Cómo limpiar vidrios de ventanas

Para muchos no hay tarea más tediosa que limpiar los vidrios de la ventana, de hecho la mayoría lo hacemos de forma similar.

La forma más común es preparar un balde con agua y detergente, el cual pasamos con una esponja o paño de ambos lados. Luego retiramos el exceso de agua hasta escurrir, secamos con un trapo limpio y como toque final, secamos con papel de diario.

La realidad es que muchas veces hay que repetir el procedimiento porque no nos quedan bien, la cuestión que es un trabajo poco agradable.

Cómo limpiar vidrios de ventanas

Además, tengamos presente a aquellos que viven en edificios se debe complicar más esta limpieza. Requiere de mucho trabajo que tan solo se puede arruinar con una leve lluvia o con la visita de algún pajarito que nos deje la señal de su presencia.

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Por eso, es hora de romper el círculo vicioso y dar lugar a un nuevo método. Además, que sea eficaz y simplifique la tediosa tarea de cómo limpiar vidrios de las ventanas.

Veamos a continuación como hacerlo:

Cómo limpiar los vidrios de las ventanas

Elementos necesarios:

  • 1 tapa de Acondicionador de ropa (el que utilizamos para la medida del jabón en el lavarropas)
  • 5 cdas. de Agua tibia
  • 1 cda. de Glicerina
  • 1 Recipiente de plástico
  • Cepillo (elijamos el más conveniente para frotar los cristales)

Procedimiento

  1. En primer lugar, llenamos con el acondicionador la tapa y la volcamos en el recipiente de plástico con el agua. Mezclando muy bien todo.
  2. Luego le sumamos la glicerina a esta preparación pero agitamos bien todo porque se espeso, así se disuelve.
  3. Seguidamente, dejamos reposar la mezcla durante unos 15 minutos aproximadamente y estará lista para ser utilizada.
  4. Cuando haya transcurrido el tiempo de reposo, ponemos algunas gotas de la solución preparada en el cepillo directamente y procedemos a frotar el cristal a limpiar por el lado de afuera. Lo haremos enérgicamente para no demorarnos y evitar a que la mezcla se seque sin darnos tiempo a esparcirla bien.
  5. Después de esta pasada, no hacemos nada más. La glicerina y el acondicionador para la ropa harán lo suyo, se formara una capa delgada que actuará como aislante y permaneciendo allí durante algún tiempo.

Según las pruebas de este método, ni el polvo ni la lluvia se pegarán al vidrio y las ventanas se mantendrán súper limpias y quedarán como nuevas durante mucho tiempo.

De acuerdo con quienes ya lo han probado, los resultados son óptimos y pueden funcionar durante todo un año.

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