Lógicamente cuando las fibras son más gruesas, al estar expuestas a la humedad constante y las temperaturas, sufren mayor degaste rápidamente. Además, la textura de las toallas se va poniendo más ásperas y duras.
El desafío está en revertir el daño y aprender a lavar las toallas para que queden suaves y se recupere una textura lisa y esponjosas.
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A continuación tengamos presente algunos consejos antes de lavar las toallas:
Antes de lavar las toallas
- Los suavizantes lograr mucho en las prendas de vestir, sin embargo no siempre se mantendrán como la primera vez que las lavamos con este producto.
- No debemos mezclar las toallas con otro tipo de ropa.
- Además, evitaremos planchar las toallas o hasta secarlas en ciertos artefactos, recordemos que el calor envejecerá rápidamente las fibras.
Veamos a continuación como recuperar la fibra de las toallas para que luzcan más suaves y esponjosas:
Aprende a lavar las toallas dejándolas suaves y esponjosas
Con Vinagre y Limón:
Con esta fórmula las toallas quedarán más suaves y evitará los malos olores.
- Primero, hacemos un lavado con agua fría.
- Luego le añadimos un chorro de limón con vinagre.
- Por último, las lavamos como lo hacemos habitualmente.
Con Amoniaco, Limón y Vinagre:
El amoniaco impide que los detergentes se adhieran a los tejidos, al igual que el vinagre evitará que se queden tantas sales en la tela y estén más suaves.
- Primero, lavamos las toallas con agua fría.
- Luego remojamos las toallas en vinagre durante unos 10 minutos.
- Paso siguiente, lavamos las toallas con amoniaco y el jugo de limón.
- Finalmente, enjuagamos y dejamos secar a la sombra.
No abusar del jabón y el detergente:
- Recordemos que utilizar los jabones y detergentes excesivamente no garantiza una limpieza profunda en las prendas, tan solo con una medida normal se eliminará la suciedad.
No cargar en exceso el lavarropa:
- La recomendación es no atascar el lavarropa con mucha cantidad de prendas, es esencial dejarle espacio para que las prendas se muevan libremente y se laven bien.
Lo importante del secado de las prendas:
Hay una acción que es fundamental aunque parezca algo sin importancia, es sacudir las prendas después del lavado, para que las fibras se despeguen.
- Si secamos las toallas en el secarropas, podemos incorporar un antipelusas o filtro, esto ayudará a que las prendas salgan esponjosas. Por eso, hay que evitar las altas temperaturas porque las prendas envejecen más rápido.
- Por otro lado, si secamos las toallas al aire libre no las expongamos al sol por mucho tiempo. Corremos el riesgo de que queden algo ásperas o duras.
¡Siguiendo estos pasos podemos renovar nuestras toallas para que luzcan más suaves y esponjosas!