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Cómo hacer un champán de frutas casero

En tiempos donde buscamos opciones más saludables y naturales, las bebidas fermentadas caseras han ganado popularidad por sus beneficios para la salud intestinal y su sabor único. Este champán de fruta no solo es refrescante y ligeramente efervescente, sino que también está lleno de probióticos naturales que favorecen la digestión.

Con ingredientes sencillos y un proceso accesible, puedes preparar en casa una bebida deliciosa y diferente, ideal para acompañar tus comidas o simplemente para disfrutar de un momento especial sin alcohol.

También, podrás seguir cada paso en el siguiente vídeo del canal de Un día una receta:

Índice

    Ingredientes (para aprox. 1,5 L)

    • 7 ciruelas orgánicas (o 500 g de otra fruta orgánica a elección)

    • 1 limón grande orgánico

    • 1,3 L de agua

    • 90 g de azúcar (preferiblemente orgánico)

    • 1 pizca de levadura especial para fermentados (opcional, pero útil para acelerar el proceso)

    Instrucciones

    1. Limpieza y preparación:
      Lava bien la fruta y el limón. Corta las ciruelas por la mitad y exprime el limón para obtener su jugo. Conserva la cáscara del limón para aportar aromas.

    2. Mezcla inicial:
      Coloca la fruta y la cáscara de limón en un recipiente grande. Añade el agua, el azúcar y, si decides usarla, una pequeña cantidad de levadura.

    3. Fermentación inicial:
      Revuelve bien hasta que el azúcar se disuelva. Cubre el recipiente con un paño fino o una camisa de gasa, asegurando buena ventilación. Deja fermentar a temperatura ambiente durante 2 días.

    4. Filtrado y embotellado:
      Transcurrido ese tiempo, traslada el líquido (sin la fruta) a botellas de vidrio bien tapadas. Cuela la mezcla para evitar sólidos.

    5. Fermentación secundaria:
      Deja reposar las botellas cerradas a temperatura ambiente entre 1 y 3 días, según el nivel de efervescencia deseado. Refrigera al alcanzar carbonatación para detener la fermentación.

    Consejos adicionales

    • Control de carbonatación:
      Abre las botellas con cuidado 1 vez al día durante la fermentación secundaria para evitar sobrepresión y posibles explosiones.

    • Uso de levadura:
      Si deseas una fermentación más predecible y rápida, añade una cucharadita de levadura para sidra o champán. Si prefieres solo fermentación natural, confía en las levaduras salvajes de la fruta.

    • Elección de frutas alternativas:
      Cambia las ciruelas por bayas (como frambuesas, moras), manzana o piña. Ajusta el azúcar según el nivel de dulzura natural: frutas más ácidas pueden necesitar hasta 110 g.

    • Seguridad sanitaria:
      Esteriliza cubiertos, recipientes y botellas en agua hirviendo durante unos minutos. Evita contaminaciones y asegura una fermentación saludable.

    • Tiempo de reposo en frío:
      Tras refrigerar, deja reposar al menos 24 horas antes de consumir para que las burbujas se asienten y el sabor se organice.

    • Versiones aromáticas:
      Prueba añadiendo hierbas como menta o estragón, especias como jengibre o canela en la fermentación inicial para un toque distintivo.

    Resultado y maridaje:

    El champán de fruta casero resulta una bebida un poco gaseosa, naturalmente dulce y con un perfil probiótico ligero. Ideal como aperitivo, refresco o acompañante de platos ligeros como sushi, ensaladas o quesos frescos. ¡Sirve frío y disfruta de su burbujeante frescura!

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