Cómo conservar perejil fácilmente todo el año

El perejil es un imprescindible en muchas cocinas, pero ¿cómo se conserva correctamente para aprovecharlo al máximo? Te lo mostramos.

Los cocineros tienen una técnica que les permite conservar el perejil por más de un mes. Descubrí cómo:

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Perejil: un protagonista en nuestros platos

El perejil no es solo una hierba decorativa, es un ingrediente con un sabor distintivo y con muchos beneficios para la salud. Aporta un toque fresco a nuestras comidas y es común en diferentes gastronomías del mundo.

Principalmente se usa para realzar y sazonar platos como sopas, salsas, ensaladas, aderezos para carnes y un sinfín de otras preparaciones. Este pequeño verde le da un sabor fresco y especial a la comida.

Además de su uso culinario, se suele emplear para embellecer la presentación de los platos. En cuanto a su valor nutricional, el perejil es una fuente de vitamina K, C, A, hierro y ácido fólico. También es conocido por su contenido antioxidante y propiedades diuréticas.

No solo eso, sino que el perejil tiene compuestos que podrían tener efectos antiinflamatorios. Hay estudios que sugieren que su consumo podría beneficiar la digestión, contribuir a la salud cardiovascular y hasta favorecer la pérdida de peso.

Dado todo lo que aporta, es esencial tener siempre perejil a mano. Pero, ¿cómo garantizar que esté siempre fresco? Aquí te dejamos el secreto de cocina.

La mejor manera de guardar el perejil

Lo primero es lavar bien el perejil, quitando aquellas hojas y tallos que veas dañados o secos. Una vez lavado, extendelo en papel de cocina para secarlo.

Busca un frasco, de preferencia de vidrio porque conserva mejor los alimentos, y llenalo a la mitad con agua. A continuación, coloca los tallos del perejil en el frasco, tal como si fueran un ramo de flores. Cubre el frasco con una bolsa de plástico de las que se usan para congelar alimentos, sujetándola con una goma alrededor del cuello del frasco.

Luego, con tijeras, haz cortes en los extremos del plástico para que haya circulación de aire. Ahora, el frasco está listo para ir al refrigerador, en el espacio destinado a las botellas en la puerta.

Si el espacio en la heladera es un problema, otra opción es picar el perejil, ponerlo en un frasco y antes de cerrarlo, poner una hoja de papel absorbente entre la tapa y el frasco.

Después, guardalo en la heladera, preferentemente boca abajo. ¡Listo para cuando lo necesites!