Sin embargo, les preocupa que no se mantengan frescos y se puedan echar a perder. Pero tengamos presente lo que hacemos con la carne, el pollo, el pescado y mariscos, así como los freezamos para mantenerlos bien frescos, algo similar podemos hacer con las frutas y verduras.
Quizás no lleguemos al punto de congelarlos pero mucho podemos hacer para tenerlos en condiciones adecuadas al momento de cocinar. Al menos las verduras más utilizables como la calabaza, morrones, puerros, verduritas variadas, etc.
A continuación se detallan algunas pautas a seguir para conservar las frutas y verduras frescas, observemos lo que una nutricionista y dietista nos recomienda:
1) Cortado y troceado
- En primer lugar, debemos lavar muy bien las verduras.
- Luego cortar y trocear la verdura u hortaliza, por la sencilla razón de que no ocupen demasiado espacio. Difícilmente pueda entrar un manojo voluminoso de puerro, como ejemplo de lo que queremos decir.
- Además las raciones chicas o reducidas, nos ayudan a manejarnos de la mejor manera al momento de cocinar y no encontrarnos con tamaños muy abultados.
- Otra razón fundamental para trocear es de carácter logístico, es decir para poder hacer el escaldado como paso previo al freezar. Y así mantener intactas sus nutrientes y evitar posibles contaminaciones.
2) Por qué debes escaldar tus verduras antes de congelar
Según expresó la experta; «con el escaldado de las verduras se inactivan las enzimas como lipooxigenasas o polifenoloxidasas, que serían capaces de mantener su actividad a temperaturas de congelación y producirían olores y sabores anómalos y colores pardos indeseables».
- Por ejemplo, unas espinacas o un tronco de brócoli se someten al escaldado para que mantengan su verdor natural y un toque ligeramente crujiente.
- Una razón de peso para que nuestros congelados mantengan la mayor parte de sus propiedades y no nos encontremos con morrones rancios y zanahorias revenidas. Nuevamente la experta cita otra buena razón para escaldar las verduras: «Este tratamiento térmico inhabilita parte de los microorganismos, mejorando la calidad higiénica, y expulsa el oxígeno que se aloja en los tejidos, lo que reduce las reacciones de oxidación durante el almacenamiento».
3) Cómo escaldar correctamente las verduras
- El proceso es muy sencillo, se sumerge en agua hirviendo las verduras limpias, troceadas y cortadas. Lo dejaremos un tiempo breve de 1 a 3 minutos, dependiendo de la verdura y de inmediato lo sumergimos en un recipiente con agua fría, para cortar con la cocción.
- Un recordatorio es cambiar el agua si preparamos varias tandas de verduras, debido a que el agua se va templando y no cumpliría su proceso correcto.
4) Verduras en perfecto estado
- Debemos asegurarnos de que las verduras que vas a congelar estén en perfecto estado, es decir que se encuentren bien limpias, sin golpes, desperfectos o magulladuras.
5) Selección de verduras que van al freezer
- Como sabemos no todas las verduras van al frío del congelador o freezer, de lo contrario se arruinarían sus texturas. Por ejemplo: las verduras crudas como la lechuga, el tomate, el pepino y las papas, se arruinarían por completo.
- Los que sí van al frío son: el ajo, la cebolla y el puerro; también los morrones pero limpios y libres de semillas y troceados. Además el calabacín y la calabaza; las acelgas y las espinacas; las berenjenas; el repollo y la zanahoria.
6) En qué tipo de envase lo llevamos a congelar
- La forma más acertada es el envasado al vacío, la razón se debe a que elimina el aire que quede dentro de la bolsa. Por eso, las bolsas herméticas también son una buena solución aunque es más difícil expulsar la totalidad del aire y además asegurarnos de que queden bien cerradas.
7) ¿Qué hay de nuestras frutas?
«Las frutas se pueden congelar», asegura la experta, pero tienen algunos problemas que tienen difícil solución.
«No suele hacerse escaldado porque el reblandecimiento es inevitable y afecta negativamente a sus propiedades sensoriales, así que la congelación de frutas enteras o en trozos supone un desafío mayor para que textura y color se mantengan», asegura.
- La solución está en pelarlas, cortar en trozos y sumergirlas en una solución de agua con azúcar. Se podrá tener una congelación buena pero le estamos incorporando azúcares, que no es lo más recomendable nutricionalmente hablando.
Dicho en otras palabras, el freezer o congelador no es para las frutas. De lo contrario, terminaremos dándoles un uso más apropiado en compotas o repostería.