Este pastel de manzana es un verdadero hallazgo. Sencillo, con ingredientes comunes y con un resultado que sorprende: una textura suave, húmeda, y un relleno cremoso con manzanas caramelizadas. Ideal para los que buscan un postre casero sin complicaciones, pero con un sabor digno de panadería.
Se trata de una receta versátil que se adapta a cualquier estación y ocasión. Es perfecta tanto para una merienda de invierno como para un postre fresco de verano. Además, se puede transformar fácilmente en una tarta sin gluten o en una versión más liviana.
ingredientes
para la masa:
- 3 huevos
- 1 pizca de sal
- 100 g de azúcar
- 120 ml de leche
- 210 g de harina
- 1 cucharadita de polvo de hornear
para el relleno de manzana:
- 3 manzanas (tipo verde o roja, a gusto)
- 60 g de manteca
- 2 cucharadas de azúcar
para la crema:
- 1 huevo
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de maicena
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 240 ml de leche
preparación paso a paso
- Preparar la masa: Batí los huevos con el azúcar y la pizca de sal hasta que quede espumoso. Agregá la leche y luego la harina tamizada junto al polvo de hornear. Mezclá suavemente hasta obtener una preparación sin grumos.
- Preparar las manzanas: Pelá y cortá las manzanas en láminas finas. En una sartén, derretí la manteca y agregá el azúcar. Incorporá las manzanas y cociná durante 5 minutos a fuego medio, revolviendo para que no se peguen.
- Preparar la crema: En una olla pequeña, mezclá el huevo, el azúcar, la maicena, la vainilla y la leche. Cociná a fuego medio sin dejar de revolver hasta que espese y tenga textura de crema pastelera.
- Armado del pastel: Enmantecá y enhariná un molde de 24 cm. Verté la mezcla de masa como base, luego distribuí las manzanas en forma pareja y por último cubrí todo con la crema.
- Horneado: Llevá al horno precalentado a 180 °C durante 45 minutos. Controlá que no se dore demasiado por arriba; si es necesario, cubrila con papel aluminio los últimos 10 minutos.
- Decoración y presentación: Una vez que enfríe, espolvoreá con azúcar impalpable. También podés decorar con almendras fileteadas o un hilo de miel.
consejos y recomendaciones
- Elegí manzanas firmes y aromáticas. Las verdes tipo Granny Smith dan un contraste ácido muy interesante, mientras que las rojas aportan más dulzura.
- Para una masa más sabrosa, podés reemplazar parte de la leche por yogur natural.
- Si querés darle un toque especiado, agregá una pizca de canela o nuez moscada a la masa o al relleno.
- Esta tarta también puede hacerse en versión mini usando moldes individuales.
- Se conserva muy bien en heladera y también se puede congelar una vez cocida y enfriada, envuelta en film.
- Acompañala con crema batida, una bocha de helado de vainilla o un café fuerte.
- Para una variante sin gluten, usá harina de arroz o premezcla apta.
conclusión
Una receta que vas a querer repetir varias veces por semana. Fácil, rendidora, y con un sabor clásico que nunca falla. Ideal para compartir en familia o llevar como postre a una reunión. Con ingredientes sencillos y pasos claros, esta tarta de manzana casera se convierte en una de esas recetas que se vuelven favoritas al primer bocado.
Además, es una receta ideal para experimentar. Podés probar otras frutas como peras, duraznos o ciruelas en lugar de manzanas, o sumar un toque crocante con frutos secos. Animate a hacerla tuya y convertí esta receta en un clásico de tu cocina.