En muchas culturas, las patas de pollo son consideradas un auténtico elixir para la salud. Su alto contenido de colágeno natural, minerales y proteínas las convierte en un alimento ideal para fortalecer las articulaciones, mejorar la elasticidad de la piel y promover la regeneración celular.
A continuación, te mostramos una receta tradicional mejorada, conocida como el “caldo de la juventud”, perfecta para quienes buscan cuidar su cuerpo desde dentro de manera natural.
Ingredientes
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6 patas de pollo limpias y sin uñas
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1 cucharada de sal gruesa
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Jugo de 1 limón
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1 taza de vinagre blanco
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½ cebolla blanca
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½ cabeza de ajo
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1 trozo de jengibre fresco (unos 3 cm)
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2 hojas de laurel
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1 pizca de orégano seco
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1 zanahoria picada
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2 tallos de apio
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2 chiles (opcional, para dar un toque picante)
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1 pimiento verde picado
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Cebollín al gusto
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Agua suficiente para cubrir todos los ingredientes
Paso 1: Limpieza profunda de las patas de pollo
Para comenzar, retira las uñas de las patas de pollo y colócalas en un recipiente con:
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1 cucharada de sal,
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el jugo de un limón,
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y 1 taza de vinagre blanco.
Déjalas en remojo unos minutos y luego enjuágalas con agua limpia. Este paso es esencial para eliminar impurezas y olores, garantizando un caldo más puro y sabroso.
Paso 2: Preparar el caldo base
En una olla grande con agua caliente, agrega:
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las patas de pollo limpias,
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media cebolla,
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media cabeza de ajo,
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trozos de jengibre,
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una cucharada de sal,
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hojas de laurel,
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y una pizca de orégano.
Cocina a fuego medio durante 30 minutos. Este proceso libera el colágeno y los nutrientes que hacen tan especial a este caldo.
Paso 3: Incorporar las verduras
Pasados los primeros 30 minutos, añade:
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la zanahoria picada,
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los tallos de apio,
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y los chiles si deseas un toque picante.
Deja hervir por 10 minutos más para que los sabores se mezclen.
Paso 4: Toque final y cocción lenta
Finalmente, incorpora el pimiento verde y el cebollín. Cocina por 10 minutos adicionales y luego deja reposar unos minutos antes de servir.
El resultado será un caldo dorado, aromático y lleno de nutrientes que no solo reconforta, sino que también ayuda a revitalizar el cuerpo desde el interior.
Beneficios del caldo de patas de pollo
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Rico en colágeno natural: fortalece huesos, articulaciones y piel.
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Apoya la regeneración celular: ideal para personas con dolor articular o artritis.
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Favorece la digestión: gracias a los aminoácidos del colágeno.
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Mejora la elasticidad de la piel: ayuda a reducir líneas finas y flacidez.
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Refuerza el sistema inmunológico: por su contenido en minerales y antioxidantes naturales.
Consejo adicional
Si deseas un caldo más concentrado, puedes cocinarlo durante una hora a fuego bajo. Además, puedes guardar porciones congeladas y consumir una taza diaria como complemento nutritivo.
Importante: Este caldo no sustituye tratamientos médicos. Si sufres problemas articulares o de salud, consulta siempre a tu médico antes de incorporar nuevos alimentos o remedios naturales en tu dieta.