Aprende a preparar un rico queso fresco con sólo 2 ingredientes

El queso fresco es un manjar que puede alegrar cualquier comida. Si alguna vez te has preguntado cómo hacer queso fresco en casa sin complicaciones, estás de suerte. En este artículo, te mostraré cómo preparar un delicioso queso fresco utilizando solo dos ingredientes: jugo de limón y leche.

Con esta receta sencilla, podrás disfrutar de un queso fresco casero en poco tiempo. ¡Prepárate para sorprender a tus amigos y familiares con esta maravillosa creación!

Cómo preparar un rico queso fresco con sólo 2 ingredientes

En primer lugar, reúne los ingredientes que se necesitan:

Ingredientes:

  • 750 ml de leche (puedes utilizar leche entera para obtener un queso más cremoso)
  • 25 ml de jugo de limón recién exprimido

Preparación, paso a paso:

  1. Calienta la leche: Vierte la leche en una cacerola y caliéntala a fuego medio. Asegúrate de revolver ocasionalmente para evitar que la leche se pegue al fondo de la cacerola y se queme.
  2. Agrega el jugo de limón: Una vez que la leche alcance una temperatura de aproximadamente 85 °C, retira la cacerola del fuego. Vierte lentamente el jugo de limón recién exprimido en la leche caliente mientras revuelves suavemente. Notarás que la leche comenzará a cuajarse y separarse en pequeños trozos sólidos (cuajada) y líquido transparente (suero).
  3. Deja reposar y cuela: Deja que la mezcla repose durante unos 10 minutos para permitir que la cuajada se forme por completo. Luego, coloca un colador forrado con un paño de queso o gasa sobre un recipiente para recoger el suero. Vierte cuidadosamente la mezcla de leche coagulada en el colador y deja que el suero se drene durante aproximadamente una hora.
  4. Moldea y sazona: Una vez que el suero se haya drenado por completo, recoge la cuajada en el paño de queso. Puedes darle forma al queso a tu gusto, ya sea utilizando una prensa de queso o simplemente moldeándolo con las manos. Si deseas un queso más firme, aplica una suave presión para eliminar el exceso de suero.

Consejos:

  1. Utiliza leche fresca y de buena calidad para obtener un queso fresco más sabroso.
  2. Si no tienes jugo de limón a mano, también puedes utilizar vinagre de manzana en la misma proporción (25 ml).
  3. Experimenta con diferentes hierbas y especias para darle sabor a tu queso fresco casero. Puedes agregar sal, pimienta, ajo en polvo, cebollino picado o cualquier otra especia de tu elección.
  4. El tiempo de drenaje puede variar según la textura deseada. Si prefieres un queso más cremoso, puedes reducir el tiempo de drenaje.
  5. Guarda el queso fresco en el refrigerador en un recipiente hermético. Se mantendrá fresco y delicioso durante aproximadamente una semana. Recuerda que al ser un queso casero sin aditivos, su vida útil puede ser más corta que los quesos comerciales.
  6. Aprovecha la versatilidad del queso fresco en tus platos. Puedes disfrutarlo solo con un poco de aceite de oliva y especias, agregarlo a ensaladas, sándwiches o utilizarlo como relleno en tacos y quesadillas. Las posibilidades son infinitas.
  7. Si deseas un queso fresco más firme y compacto, puedes colocar un peso sobre la cuajada mientras se está drenando. Esto ayudará a eliminar aún más suero y obtener una textura más compacta.
  8. Si quieres experimentar con diferentes sabores, puedes agregar hierbas frescas picadas, como albahaca o cilantro, a la mezcla antes de dejar que el suero drene.

¡Una receta sencilla y deliciosa para hacer tu propio queso fresco con solo dos ingredientes. No hay nada como el sabor y la satisfacción de disfrutar un queso bien casero y disfruta de esta delicia culinaria!