Ciertamente las abuelas son uno de los pilares fundamentales de la familia, se las considera como las segundas madres en la ausencia de los padres. Hasta se convierten en amigas, compañeras o cómplices de sus nietos, sin importar la edad que estos tengan.
Este vinculo es súper especial, más de lo que nos podemos imaginar. De hecho, se basa en un amor incondicional e infinito, que traspasa el tiempo y cualquier circunstancia.
Ambas partes obtienen grandes bendiciones de este amor, las abuelas se sienten desbordadas de felicidad y hasta se sienten jóvenes con gran vitalidad, dispuestas a compartir todo para acompañar a sus nietos.
En el caso de los niños, gracias a sus abuelas crecen con confianza y aprenden a compartir y a entregar el mismo amor. Inclusive tienen la capacidad de comprender más cosas que sus propias madres, porque de hecho fueron madres primero que ellas:
1: Entender los tiempos de los niños
Como sabemos las abuelas fueron primero madres, por lo que cuentan con la experiencia de haberse equivocado y aprendido en su proceso de ser madres. El cual, con sus nietos la vida le da una segunda oportunidad de hacer las cosas de otra manera.
Con tanta razón, las abuelas entienden a la perfección los tiempos de sus nietos. De hecho, entienden cuándo necesitan más o menos, y hasta cuánto se los acompaña y cuando dejarlos o soltar.
2: Saber cuándo un niño está triste
Estas abuelas han aprendido a observar bien cuando sus nietos están tristes, aunque aparentemente estén bien. Inclusive pueden estar jugando con sus amigos y riendo, pero interiormente sentirse tristes.
Esta maravillosa mujer convertida en abuela, tiene la capacidad de interpretar de inmediato cuando su nieto está mal.
Precisamente por ser abuelas y el amor que reflejan les permite llegar con más facilidad en el dolor del niño, acompañarlos y hablar con ellos. Sin duda alguna, resulta ser un verdadero pilar que sostiene la parte emocional de sus nietos para que crezcan felices.
3: Compartir las ganas de jugar con su nieto
Es una realidad que los padres debido a sus obligaciones cotidianas y el trabajo, llegan muy cansados en ciertas horas del día como para jugar con los niños.
Justamente ahí está la abuela que siempre querrá jugar con su nieto, siempre buscará el momento de compartir un juego con su nieto que los hará muy felices.. Además recordemos que ambos tienen las ganas del juego y de la aventura, por ser cómplices.
4: Comprender el esfuerzo de los padres
Recordemos que las abuelas ya han vivido la experiencia como madres y de ocuparse de todo lo que tiene que ver con la crianza de los hijos, por esta razón comprenden totalmente todo el esfuerzo que esto conlleva.
Todo lo que implica la crianza de los hijos y el empeño que se pone, aunque signifique negarse ciertas cosas personales.
Gracias a esta comprensión única de las abuelas, ellas saben colaborar y pueden hacer de la crianza de su nieto algo mucho mejor.
5: El amor incondicional a sus nietos
Este amor y vinculo especial e inquebrantable, logra que las abuelas tengan la fuerza para superar cualquier cosa. Un amor duplicado por ser los hijos de sus hijos, un regalo de Dios.
Son incondicionales con sus nietos para apoyarlos siempre, para contenerlos, enseñarles y aprender con ellos, estar juntos, educarlos y amarlos, un amor mutuo que reconforta el corazón de las abuelas.
