Cada fin de año, al acercarse las fiestas, nos enfrentamos al importante debate sobre la suelta de globos y los fuegos artificiales. Debemos ser conscientes y saber que ambos causan graves efectos en animales, niños, adultos mayores, personas con problemas cardíacos y capacidades diferentes, árboles y en el medio ambiente.
Los elementos químicos que componen tanto la pirotecnia como los globos, provocan una importante contaminación en el aire y en el agua, afectando a personas y animales. En el primer caso estos contienen perclorato de potasio o amonio que se concentran en el ambiente, pudiendo provocar daño en las vías respiratorias y en la tiroides. Por su parte los globos están hechos de látex sintético y emiten gases nocivos cuando se queman. Además terminan cayendo en lagos, ríos y océanos, contaminando grandes volúmenes de agua y muchas veces son consumidos por distintas especies como las tortugas que los confunden con alimento y terminan muriendo; asimismo algunos animales pueden quedar enredados en los hilos y causarles lesiones o incluso la muerte.
La pirotecnia genera gran contaminación sonora por los estruendos. No debemos olvidar que muchos animales tienen el sentido del oído mucho más desarrollado que el nuestro, pudiendo percibir frecuencias que nosotros no escuchamos. Si bien las mascotas sufren intensamente por los estruendos que genera la pirotecnia y son los animales que más cerca tenemos para percibir estos efectos nocivos, las especies silvestres también se ven perjudicadas. Los efectos son diversos y de diferente intensidad y gravedad. Causan desorientación, nerviosismo y miedo, produciéndose lesiones y hasta la muerte, tanto en animales como en personas.
Es muy común que se produzcan accidentes en quienes manipulan este tipo de explosivos o en aquellos que se encuentran cerca. Además las reacciones pirotécnicas pueden generar llamas, chispas y humo, causando incendios en viviendas, negocios o árboles, siendo una de las principales causas de incendios forestales.
En el hemisferio sur, estos festejos coinciden con la época de cría de las aves, que suelen volar en distintas direcciones perdiendo el rumbo, lastimándose contra vidrios, tendidos eléctricos y otros elementos, o muriendo por la taquicardia y el temor que les genera. Algunas abandonan su nido y se separan de sus pichones, por lo cual terminan muriendo o siendo predados más fácilmente.
Lo importante es poder festejar sin perjudicar a nadie. Es por esto que te proponemos disfrutar de estas fiestas rodeado de familia y amigos, respetando el bienestar de los demás seres vivos y cuidando nuestros ambientes naturales.
Como sociedad civil podemos intentar proponer restricciones o controles en el uso de la pirotecnia en nuestro entorno cercano y concientizar sobre sus efectos nocivos, además de desaconsejar la suelta de globos. Afortunadamente en algunos municipios ya se aprobaron ordenanzas que prohíben o limitan el uso indiscriminado de pirotecnia, un ejemplo es la Villa de Merlo (San Luis) cuya ciudad lidera el ranking de calidad ambiental en la Argentina.
