El ñanday (Aratinga nenday) pertenece a la familia Psittacidae. Es originario de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay. Fue introducido en Puerto Rico, Estados Unidos y Uruguay. Habita en bosques semixerófilos o húmedos, selvas en galería, sabanas y palmares del Chaco Oriental, y alrededores de Buenos Aires.
Mide 30 cm y llega a alcanzar un peso de 140g. Es de color verde con remeras azules, ápice caudal y pecho también azulados, patas rojo anaranjadas y cabeza, cara y pico negros. Es un ave bullanguera y muy social, como la mayoría de los psitácidos, forma bandadas medianas a grandes (de 6 a 40 individuos) en ocasiones integradas también por la cotorra común (Myiopsitta monachus).
Poseen dos dedos hacia adelante y dos hacia atrás, lo cual le facilita sus hábitos arborícolas. Tiene un pico gris negruzco, fuerte, robusto y muy curvo, con el cual se alimenta de semillas, frutos, brotes, flores y hojas, y se lo puede observar frecuentemente consumiendo los frutos del paraíso, árbol exótico originario del sudeste asiático.
Se ha aprovechado muy bien de las zonas modificadas por el ser humano, gracias al beneficio que le brindan los cultivos, sobre todo de girasol y maíz, generándose un conflicto con los productores. Anida en postes cercanos a estos lugares y en huecos de árboles o troncos.
Se reproducen con cierta facilidad. Coloca entre 2 a 5 huevos que son incubados durante aproximadamente 25 días. Cría de mayo a agosto. Los pichones nacen sin plumas, pero al poco tiempo se cubren de un plumón blanco. Abandonan el nido a los dos meses de edad. Los juveniles son similares a los adultos, pero presentan una coloración azulada más apagada en garganta y pecho y la cola más corta.
No presenta dimorfismo sexual, por lo cual a simple vista no puede diferenciarse el macho de la hembra. El único método confiable para determinar el sexo es a través de una laparoscopía o una prueba de ADN.
Al igual que ocurre con otros psitácidos, suelen criarse en cautiverio, o extraerse de su ambiente natural para venderlos como mascotas. Esto es una actividad ilegal, ya que son animales silvestres, estando prohibido tanto su extracción de la naturaleza como su comercio. Aprendamos a disfrutar de las aves en libertad, de esta manera estaremos observando su comportamiento natural y podremos tener un mayor repertorio de las actividades que suele realizar comúnmente, sin la intervención del ser humano.
