La historia de Los Tucu Tucu

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Los Tucu Tucu es otro de los grandes grupos de la música folklórica argentina, inolvidables por sus interpretaciones de temas como «Luna tucumana» y «Viene clareando» (de Atahualpa Yupanqui), «Nada tengo de ti», «Pescador y guitarrero» y «Volver en vino» (de Horacio Guarany), «Zamba de amor y mar» (de Tito Segura) y «El gato de la fiesta» (de Zulema Alcayaga y Waldo Belloso), entre muchos otros. Sobresalieron por el particular matiz de las primeras voces, tenores con registros inigualables, y por los famosos recitados de Ricardo Romero.

El conjunto nació en la provincia de Tucumán allá por 1959, cuando Ricardo Romero y Santiago Jerez decidieron comenzar a cantar juntos. Convocaron a el «Gringo», Héctor Hugo Bulacio, para ejecutar la primera guitarra y formaron el Trío los Ases. Tiempo después se incorporó Carlos Angel Paliza (el «Chango») y comenzaron a llamarse Las voces del surco,

Su carrera musical continuó en Buenos Aires, y fue allí donde el director artístico y discográfico Víctor Buccino los bautizó como «Los tucu tucu». Con este nombre el grupo se consagró, trascendió fronteras y se hizo un gran lugar en el corazón de los argentinos y en la provincia de Tucumán, que los nombró sus Embajadores musicales. La popularidad aumentó cuando César Manuel Martos (el «Coco») entró al grupo en 1965, en lugar de Santiago Jerez que luego formaría Tucma Trío.

Su música recorrió Latinoamérica y el mundo, realizaron giras por Bolivia, Paraguay y Uruguay (donde tuvieron además su propio programa de televisión) y tocaron también en Alemania, Francia, Holanda, Italia, Estados Unidos y Rusia. En 1970, recibieron el Primer Premio del Festival Folklórico Internacional de España. 

Años después, en 1973, habría otro cambio en la formación del grupo: Coco Martos deja el grupo para integrarse en Los de Siempre y Carlos Alberto Sánchez se suma a Los Tucu Tucu. A pesar de los cambios, la exquisita calidad musical del conjunto no cambió y el público los seguía reconociendo y aclamando. Con esta formación recibieron el Premio Carmín en el Festival Nacional de Folklore de Cosquín. El último que se va es el Chango Paliza, en 1977, y Roberto Angel Pérez Manucci, que integraba Las Voces del Norte junto a Zeitune, Soria y Romero, entra en su lugar.

Durante su extensa y fértil trayectoria, grabaron más de cuarenta discos, fueron designados padrinos de varios festivales como el de Monteros, Jesús María, La Santafecita, Reconquista, La Chaya de La Rioja, Tinogasta y Merlo y recibieron importantes reconocimientos como el Premio Ñandú de oro en el Festival de Punta Arena (Chile), el Premio a la Trayectoria en el Festival de la Tonada (Tunuyán, Mendoza), el Premio Sadaic a los Grandes Intérpretes, fueron nombrados Caballeros del Folklore (Cosquín) y obtuvieron un Cosquín de Oro.

En septiembre de 2007, cuando el conjunto viajaba hacia una presentación, fueron atropellados por un tren en la ruta 4 en Santa Fe. En este trágico accidente Ricardo Romero y Héctor Bulacio perdieron la vida, por lo que el grupo se disolvió. Su música quedó para siempre guardada en los corazones de los amantes del género folklórico.

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