Seguramente ha quedado en nuestro paladar el sabor inigualable de algún dulce casero que hemos probado alguna vez. Cuántos de nosotros hemos tenido la oportunidad de disfrutar de una mermelada casera hecha por la abuela…es un sabor que de seguro te ha quedado registrado para siempre.
Es por eso cuando llega la temporada de higo, en lo primero que pienso es en hacer mermelada. Puedo asegurarte de que el dulce casero no tiene el mismo sabor del que estamos acostumbrados a comprar, ¡nada que ver!. El comer un producto totalmente orgánico esta al alcance de nuestras manos.
Así que te pido que deseches cualquier miedo que tengas de hacer mermelada y que pongas manos a la obra, es muy sencillo de preparar.
Tendrás la satisfacción de ver las caras de tu familia cuando prueben la mermelada y te pregunten…¿la hiciste vos?.
Así que no pierdas tiempo, te paso la receta.
Ingredientes:
-1k de Higos
-600g de Azúcar
-1/2 limón
-Esencia de vainilla
Procedimiento:
Primero que nada comenzamos eligiendo los higos, te pido por favor que tengas en cuenta de que son para hacer dulce, así que a la hora de seleccionarlos debes fijarte de que estén bien maduros, ya que cuando la fruta llega a ese punto es en donde se concentran mucho más los niveles de azúcar, aprovechando así su dulzor natural.
Ahora limpiamos los higos, los lavamos bien y los cortamos en cubitos. Luego los llevamos a un recipiente en donde pondremos también el azúcar junto con el jugo de limón y unas gotitas de esencia de vainilla.
No debemos olvidarnos de agregarle el limón, esto es de suma importancia ya que este es un conservante natural, el cual hará que nuestra mermelada dure más.
Llevamos a la heladera y dejamos macerar todo por 24 horas.
Pasado este tiempo, volcamos los higos con el jugo que han largado en una olla y llevamos a fuego fuerte hasta que rompan el hervor, en ese punto bajamos el fuego y comenzamos a revolver con una cuchara de madera para que no se nos peguen en el fondo.
Después que rompe el hervor, yo le calculo más o menos 20 minutos más en fuego mínimo pero no todos los fuegos son iguales, así que te aconsejo que agarres con una cuchara un poco de dulce y lo vuelques en un plato. Pasamos el dedo por entre medio del dulce, si vemos que al pasar el dedo se forma un surco que no vuelve a juntarse es porque la mermelada ya esta lista, de otra forma le falta unos minutos de cocción.
Una vez que hemos retirado del fuego, dejamos enfriar un poco y llenamos los frascos previamente esterilizados.
Ahora sí, preparamos unas tostadas de pan casero, el mate y disfrutamos de esta exquisita mermelada.
