En la Argentina se hallan aproximadamente 10.000 especies de plantas nativas, de las cuales el 25% son endémicas (propias de este país, es decir que no existen en ninguna otra parte del mundo). Los pueblos que habitaban en el territorio de la Argentina, fueron influenciados por la colonización de los europeos, que trajeron entre otras cosas, sus plantas y de a poco fueron reemplazando a las nativas, y modificando así los paisajes originales, como por ejemplo los pinares de la costa bonaerense.
Muchas de las plantas nativas pueden ser utilizadas como ornamentales en nuestros jardines, terrazas, parques, plazas, balcones y patios. Tienen como principal ventaja que se adaptan perfectamente a las condiciones del suelo y clima, ya que han evolucionado en estos ambientes. Por otra parte son el refugio y alimento de numerosas especies de fauna, como aves y mariposas.
Cada vez es más frecuente escuchar que la cantidad de mariposas está disminuyendo en las grandes ciudades, esto se debe principalmente a que cada vez les es más difícil encontrar sus plantas nutricias, es decir el alimento adecuado para sus orugas. Cada mariposa posee una o varias especies de flora nativa en la cual coloca sus huevos, para que al eclosionar, sus orugas posean el alimento apropiado. Con el avance de las plantas exóticas (foráneas), es cada vez más complicado llevar a cabo su metamorfosis.
Aquellos lugares que en cada hogar se destinan al espacio verde, tienen la posibilidad de convertirse en un muestrario de la vegetación autóctona de cada región. Además será un reservorio de biodiversidad y atraerá a la fauna local que conseguirá refugio y alimento, y a cambio llevará a cabo funciones específicas como polinizar, diseminar semillas y controlar el crecimiento excesivo. La suma de estos espacios servirá como corredor biológico de flora y fauna.
Además muchos temas folklóricos, en música y obras pictóricas, reflejan nuestra flora, de donde se desprende lo útil de considerar el valor de las especies como patrimonio cultural. También es sabido que la principal causa de desaparición de especies vegetales y animales, es la destrucción de hábitat. La provincia de Buenos Aires, es una de las que más ha sufrido a lo largo de su historia, el impacto de las actividades humanas, por lo tanto el paisaje resultante es el mosaico de relictos con fisonomías originarias sumadas a los parches modificados por el hombre. Por último debemos tener presente que muchas especies de flora, al ser endémicas, es decir exclusivas de una región, se encuentran en grave peligro de extinción o ya están extintas.
10 especies de plantas nativas que atraerán aves y mariposas a su hogar:
Si bien hay que asesorarse previamente para conocer las plantas de la región en donde vive cada uno, le presentamos 10 especies de plantas nativas que atraerán aves y mariposas a su hogar:
La verbena (Verbena bonariensis) es una hierba rústica perenne, que crece en cualquier tipo de suelos más o menos fértil. Sus flores violáceas purpúreas son polinizadas especialmente por mariposas (Lycaenidae, Hesperiidae).
La rosa de río (Hibiscus striatus) presenta flores grandes y solitarias. La polinización es realizada por insectos. Se reproduce por semillas y se multiplica por estacas y división de matas. La oruga de la polilla lagarta rosada del algodonero (Platydra gossypiella) se alimenta de sus hojas.
El ceibo (Erythrina crista-galli) es la flor nacional de Argentina y Uruguay. Atrae principalmente a picaflores. Además tiene fines medicinales (sedante, desinfectante, desodorante y antiinflamatorio), ya que contiene ciertos alcaloides.
El amarilis (Rodophiala bífida) es una vistosa herbácea que se puede cultivar en macetas. Sus flores son abundantes sobre todo en verano y la polinizan diversos insectos.
El iris (Cypella herbertii), alcanza los 80 centímetros de altura, es ideal para bordes de canteros en lugares con sol. La polinización es realizada por insectos.
La santa lucía (Commelina erecta) presenta inflorescencias protegidas por una espata verde y las flores comprenden dos pétalos azules o blancos unidos al final, un pétalo blanco más pequeño, numerosos estigmas amarillos y un estambre. Es muy atractiva para las abejas que realizan la polinización.
La flor de patito (Aristolochia fimbriata) atrapa insectos para su polinización. Sus pelos rígidos dispuestos con inclinación no permiten que los insectos salgan hasta luego de secarse cuando la flor comienza a marchitarse. De ese modo los insectos llenos de polen visitan luego otra flor y la polinizan. Es la planta nutricia de mariposas como borde de oro (Battus polydamas), aceitosa (Euryades corethrus) y viuda del monte (Parides perrhebus).
La pasionaria o mburucuyá (Passiflora caerulea) suele ser polinizada por insectos y sus frutos son apetecidos por numerosas aves como zorzales y naranjeros. Además las orugas de la mariposa espejitos (Agraulis vanillae), Julia (Dryas iulia alcionea) y Almendra común (Heliconius erato phyllis) se alimentan de sus hojas.
La salvia azul (Salvia guaranitica) es un subarbusto que atrae a los picaflores por la forma tubular de sus flores.
El malvisco (Abutilon pauciflorum) presenta grandes hojas simples acorazonadas de textura aterciopelada. La oruga de la mariposa brincadora recortada (Antigonus liborius) se alimenta de estas hojas. Sus flores son solitarias y anaranjadas. Florece gran parte del año y la polinización es realizada por insectos. La dispersión de las semillas es por medio de animales.
Estos son sólo algunos ejemplos de la gran variedad de especies que podemos utilizar como ornamentales en nuestros hogares, a la vez que les brindamos refugio y alimento a numerosas especies de fauna local. Comencemos a conocer nuestras especies nativas, para así entre todos lograr restaurar nuestros ambientes naturales.
