¿Alguna vez probaste un pan tan delicioso que simplemente decidiste no volver a comprar pan del supermercado? Eso me pasó cuando descubrí esta receta en un pequeño restaurante italiano. Es un secreto que transforma ingredientes simples en una maravilla crujiente por fuera y esponjosa por dentro, sin necesidad de amasar ni técnicas complicadas.
Este pan es tan fácil de hacer y tan sabroso que se ha convertido en el favorito de mi cocina. Ideal para acompañar cualquier comida o simplemente disfrutar con un poco de mantequilla, ¡te prometo que no volverás a comprar pan otra vez!
Índice
Cómo preparar Pan blanco a la italiana
Ahora puedes disfrutar de un delicioso pan casero como en los mejores restaurantes italianos:
Ingredientes:
- 600 ml de agua mineral con gas
- 1 cucharada de azúcar
- 7 gramos de levadura seca
- 200 gramos de harina tamizada
- 400 gramos adicionales de harina tamizada
- 1/5 cucharadita de sal
Procedimiento:
- En un recipiente grande, vierte el agua mineral con gas y disuelve la cucharada de azúcar.
- Agrega la levadura seca y deja reposar por unos minutos hasta que se active.
- Incorpora 200 gramos de harina tamizada y mezcla suavemente hasta integrar.
- Añade los 400 gramos restantes de harina y la sal. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea. No es necesario amasar.
- Cubre el recipiente con un paño limpio y deja reposar la masa en un lugar cálido durante 1 hora.
- Precalienta el horno a 190°C (374°F).
- Coloca la masa en una bandeja enharinada o cubierta con papel de hornear.
- Hornea durante 25-30 minutos hasta que el pan esté dorado y suene hueco al golpearlo ligeramente.
Tips y Consejos
- Usa agua mineral con gas bien fría para ayudar al levado.
- No te saltes el reposo; es esencial para que el pan adquiera volumen.
- Puedes añadir semillas, hierbas o ajo en polvo para darle un toque especial.
- Si deseas una corteza más crujiente, coloca un recipiente con agua dentro del horno durante la cocción.
- Deja enfriar el pan sobre una rejilla para evitar que la base se humedezca.