Cuando se trata de volar, muchos pasajeros prestan atención al precio del pasaje, la aerolínea o la cantidad de escalas. Sin embargo, pocos se detienen a pensar en algo aparentemente trivial, pero que podría marcar la diferencia entre una experiencia común y un destino inesperado: el número de asiento.
Un caso reciente ocurrido en un vuelo de Air India ha puesto al asiento 11A en el centro de una conversación inquietante. Esta historia real nos invita a reconsiderar lo que sabemos (o ignoramos) sobre dónde nos sentamos en un avión.
El asiento 11A: la «trampa de viaje» que todos deben evitar
En un vuelo de Air India que sufrió un accidente devastador, la única persona que sobrevivió iba sentada en el 11A. Este hecho, lejos de tranquilizar, generó desconcierto. Pero más allá de esta historia, hay una razón aún más inquietante y poco conocida por la que deberías evitar ese asiento, y no tiene que ver con superstición: En muchos aviones, el asiento 11A no tiene ventana.
Así es. Aunque parezca sorprendente, en ciertos modelos de aeronaves, el asiento 11A se encuentra justo en un tramo donde la estructura del avión impide colocar una ventanilla. ¿El resultado? Te asignan un “asiento de ventanilla” pero no hay ventana. Esto puede resultar incómodo, decepcionante o incluso agobiante para pasajeros que sufren de ansiedad al volar y necesitan visualizar el exterior.
Sumado a esto, en muchos vuelos, este asiento suele estar justo por encima de un tren de aterrizaje, lo que puede significar más vibraciones y ruido durante el despegue y aterrizaje, afectando la experiencia general del viaje.
¿Qué tener en cuenta al elegir un asiento en un avión?
1. Ubicación respecto a las salidas de emergencia
Los asientos más cercanos a las salidas tienden a tener mayores probabilidades de una evacuación rápida en caso de emergencia. Sin embargo, también pueden tener restricciones (no permiten equipaje en el suelo, y exigen condiciones físicas para operar salidas).
2. Parte delantera, central o trasera del avión
Estudios han sugerido que los asientos en la parte trasera tienen una ligera ventaja en términos de seguridad durante ciertos tipos de accidentes. Pero en otros casos, como aterrizajes forzosos, la parte delantera puede quedar menos comprometida. No hay garantías absolutas.
3. Ventana o pasillo
Los asientos de ventanilla (como el 11A) permiten observar el exterior, pero limitan la salida en situaciones de urgencia. En cambio, los de pasillo ofrecen mayor rapidez para levantarse y moverse.
4. Evitar filas con bebés o baños cercanos
Si buscás comodidad y tranquilidad, evitá los asientos cercanos a zonas donde se colocan cunas o a los baños, ya que suele haber más movimiento y ruido.
5. Considerar el modelo del avión
El asiento 11A puede variar dependiendo del modelo de avión. En algunos, puede estar alineado con las alas o justo sobre una rueda. Siempre que puedas, revisá el mapa de asientos en sitios especializados como SeatGuru.
Consejos clave al reservar
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Informate sobre la configuración del avión antes de elegir asiento.
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Si tenés ansiedad al volar, optá por asientos sobre las alas, donde se siente menos la turbulencia.
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No te dejes llevar solo por supersticiones, pero sí tomá en cuenta los datos reales de seguridad.
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Pagá por la selección de asiento si te da más tranquilidad; la inversión puede valer la pena.
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Y recordá siempre: el asiento perfecto es el que te permite disfrutar el vuelo con seguridad, comodidad y tranquilidad.