¿Conviene dejar el calentador de agua encendido todo el tiempo o solo prenderlo cuando sea necesario? Esta pregunta genera muchas dudas en los hogares, pero un electricista experimentado nos aclara la situación: todo depende de varios factores importantes.
Factores que determinan el uso más económico
Cantidad de personas en el hogar:
Si vivís solo o en pareja, lo más conveniente es encender el calentador solo cuando lo necesites. De este modo, evitás un gasto constante de energía.
En cambio, en familias numerosas puede ser más práctico dejarlo encendido, para garantizar agua caliente disponible en cualquier momento del día.
Uso del calentador:
Si el calentador solo se usa para bañarse, es recomendable prenderlo de manera intermitente, de acuerdo a las necesidades.
Si además provee agua caliente a la cocina o a otros sectores de la casa, es probable que su uso sea más frecuente, y por lo tanto, el apagado constante no sea tan práctico.
Temperatura del termostato:
Un punto clave para ahorrar energía y alargar la vida útil del calentador es regular la temperatura. Se recomienda ajustar el termostato a 55-60 grados Celsius.
Configurar temperaturas más altas, como 90 grados, favorece la acumulación de sarro (cal), especialmente en zonas donde el agua es dura, lo que puede dañar el aparato a largo plazo.
Consejos prácticos para optimizar el consumo
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Utilizá el calentador solo en horarios de tarifa reducida, si tenés una tarifa diferenciada entre horario pico y horario valle.
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Instalá un temporizador eléctrico para programar automáticamente los horarios de encendido y apagado.
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Realizá un mantenimiento regular del aparato para evitar obstrucciones de sarro, lo que mejora su eficiencia energética.
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Aislá correctamente el termotanque o calentador, especialmente si está ubicado en lugares fríos, para que conserve mejor la temperatura.
Conclusión
Administrar inteligentemente el uso del calentador puede significar un ahorro importante en la factura de electricidad y extender la vida útil del equipo. Ajustar la temperatura, utilizarlo según las necesidades reales y aprovechar los horarios de tarifa reducida son pequeñas acciones que, sumadas, hacen una gran diferencia.
Recordá que cada hogar es diferente, así que lo ideal es evaluar tu caso particular y aplicar las estrategias que mejor se adapten a tu estilo de vida.