Con el paso del tiempo, las brocas que usamos para perforar metal, madera o plástico van perdiendo filo, lo que dificulta el trabajo y aumenta el riesgo de accidentes. Pero antes de tirarlas o gastar dinero en un afilador profesional, existe un método casero que devuelve el filo a tus brocas en minutos.
Es simple, económico y lo podés hacer con herramientas básicas que probablemente ya tenés en tu casa o taller.
Materiales necesarios
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Una amoladora de banco (o esmeril de banco)
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Guantes de trabajo
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Gafas de seguridad
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Un recipiente con agua
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Un marcador negro (opcional)
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Brocas desafiladas
Paso a paso para afilar tus brocas
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Prepara la zona de trabajo
Coloca la amoladora sobre una superficie estable, con buena iluminación. Asegúrate de tener cerca el recipiente con agua para enfriar las brocas durante el proceso y evitar que se dañen por el calor. -
Identifica el ángulo de corte
Si no estás familiarizado con el diseño de una broca, observa cómo está hecha una nueva. El ángulo de corte típico ronda los 118° para perforaciones comunes. Con un marcador negro, podés pintar la punta de la broca para ver claramente cuánto estás desgastando. -
Afilado correcto
Sujeta la broca firmemente con ambas manos, alineando la parte cortante contra la piedra de la amoladora. Hace un contacto suave y constante, sin presionar demasiado. El movimiento debe ser breve y controlado. Repetí el proceso para ambos filos, manteniendo la simetría. -
Enfría la broca
Cada pocos segundos de afilado, sumergí la broca en el agua para evitar el sobrecalentamiento. Si se pone azulada, significa que se quemó y perdió temple. Siempre alterna entre afilado y enfriamiento. -
Comprobá el resultado
Para verificar si el afilado fue exitoso, intenta perforar una pieza de madera o metal. Si la broca entra sin esfuerzo y saca viruta, está lista. Si no, repetí el proceso con más cuidado.
Consejos adicionales
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Si la amoladora es muy potente, usa una lija de grano fino en lugar de una piedra abrasiva para un acabado más delicado.
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No cambies demasiado el ángulo original de la broca, ya que podrías volverla inservible.
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Podes usar una guía impresa o una plantilla para afilar siempre con el mismo ángulo.
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Las brocas para concreto requieren otro tipo de afilado y no deben afilarse con este método.
Este truco no solo prolonga la vida útil de tus herramientas, sino que te permite ahorrar dinero y mantener la eficiencia en tus trabajos. ¡Con un poco de práctica, vas a poder afilar todas tus brocas como un profesional!