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¡Tu cabezal de ducha quedará como nuevo con este método simple, sin necesidad de frotar!

El cabezal de la ducha es uno de esos elementos del baño que suele pasar desapercibido hasta que empieza a salir el agua de forma desigual o con menos presión. La acumulación de sarro y minerales con el tiempo puede obstruir los orificios, haciendo que la experiencia de ducharse sea menos agradable.

Pero no te preocupes: no necesitas productos costosos ni pasar horas frotando. Con un método casero, fácil y sin esfuerzo, podrás dejar tu cabezal como nuevo.

Índice

    La mejor solución sin frotar

    Dependiendo del tipo de cabezal que tengas, existen dos formas muy efectivas de limpiarlo usando ingredientes que probablemente ya tienes en casa.

    Si tu cabezal se puede desenroscar:

    1. Desenrosca el cabezal de la ducha con cuidado.
    2. Colócalo en un cubo o recipiente lo suficientemente profundo.
    3. Llena la mitad del recipiente con vinagre blanco y la otra mitad con agua caliente.
    4. Deja el cabezal sumergido durante al menos 1 hora (preferiblemente 2-3 horas si hay mucha acumulación).
    5. Enjuaga con agua limpia y vuelve a colocarlo en su lugar.

    Si tu cabezal está fijo:

    1. Busca una bolsa de plástico resistente y lo suficientemente grande como para cubrir la perilla del cabezal.
    2. Llena la bolsa hasta la mitad con vinagre blanco.
    3. Coloca la bolsa alrededor del cabezal de manera que el vinagre lo cubra bien.
    4. Usa una liga o cinta para sujetar la bolsa y evitar que se derrame.
    5. Deja actuar por 1-2 horas.
    6. Retira la bolsa, enjuaga el cabezal abriendo el grifo unos segundos y listo.

    Te recomendamos: El fregadero está obstruido, haz esto rápidamente para desatascarlo y eliminar el mal olor.

    Tips y Consejos

    • Si el sarro es muy persistente, puedes repetir el proceso o dejar el cabezal más tiempo en remojo.
    • Usa vinagre blanco destilado, que es el más efectivo para eliminar minerales.
    • Si deseas, puedes añadir unas gotas de limón al vinagre para potenciar la limpieza y dejar un aroma fresco.
    • Nunca uses objetos filosos para intentar destapar los orificios, ya que podrías dañarlos.
    • Realiza esta limpieza una vez al mes para mantener un flujo de agua óptimo y prolongar la vida del cabezal.

    Con este sencillo método, ahorrarás tiempo y esfuerzo, y disfrutarás de una ducha mucho más placentera. ¡Tu cabezal te lo agradecerá!

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