El golpear la masa contra la mesa exactamente 80 veces es lo que le da su nombre a esta torta. Esta técnica única ayuda a desarrollar el gluten en la masa, lo que resulta en una textura aireada y esponjosa. Los golpes ayudan a crear pequeñas burbujas de aire en la masa, lo que da como resultado una estructura ligera y suave.
La combinación de la técnica de los 80 golpes, una buena fermentación, los ingredientes de calidad y la sensación de nostalgia que evoca, hacen que la Torta 80 Golpes sea un deleite irresistible para los amantes de la repostería.
Con la receta que te pasaremos a continuación, podrás hacer esta deliciosa torta de forma fácil y más económica, ¡no te la pierdas!
Cómo preparar Torta húngara o Torta 80 golpes casera
Para preparar la Torta 80 golpes, vamos a necesitar:
Ingredientes
-50 gr de Levadura fresca
-4 cdas de Aceite de girasol
-1/2 taza de Leche
-220 gr de Azúcar
-700 gr de Harina
-150 gr de Manteca
-1 cda de Esencia de vainilla
-2 Huevos
Procedimiento
- Agrega la leche tibia al recipiente y disuelve la levadura en ella. Remueve suavemente y añade dos cucharadas de azúcar. Mezcla hasta que la levadura se haya disuelto por completo. Cubre con un paño y deja que la levadura se active durante aproximadamente 15 minutos, hasta que se vuelva espumosa.
- En un bol, coloca la harina, el azúcar y forma un hueco en el centro. Allí agregaremos los huevos, el aceite y un chorrito de aceite de oliva, junto con la levadura ya activada.
- Con las manos, comienza a mezclar todos los ingredientes hasta que se integren por completo. Vuelca la masa sobre la mesada y amasa hasta obtener una masa bien suave.
- Golpea la masa contra la superficie de trabajo exactamente 80 veces. Cuenta cada golpe para asegurarte de obtener la textura deseada.
- Acomodamos la masa en un recipiente grande y lo cubrimos con film transparente o un paño. Deja reposar hasta que duplique su volumen.
- Con cuidado, volcamos la masa sobre la mesada nuevamente y la desgasificamos ligeramente aplastándola con los dedos.
- Luego la estiraremos con un palo de amasar, formando un rectángulo sobre la superficie de trabajo.
- Distribuye uniformemente la manteca pomada sobre toda la superficie de la masa. Espolvorea generosamente azúcar por encima de la manteca.
- Si deseas, también puedes añadir pasas, frutos secos, chips de chocolate, canela u otros ingredientes de tu preferencia.
- Una vez hecho estos, comenzaremos a enrollar la masa, tal cual como lo haríamos con un pionono.
- Luego lo cortaremos en rodajas gruesas de unos 10 cm de ancho, todos deben ser del mismo tamaño pero eso dependerá de tu gusto.
- Los acomodamos en un molde enmantecado y enharinado, con el corte mirando hacia arriba. Tapamos el molde con film y dejaremos descansar nuevamente hasta que duplique su volumen. Mientras tanto prendemos el horno en unos 160°C.
- Una vez que la torta ya ha descansado, la mandamos al horno por unos 40 minutos.
- Retiramos del horno y pincelamos con almíbar toda la superficie.
¡Disfruta de esta deliciosa receta y personaliza tu torta a tu gusto!
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Tips y consejos
- Selecciona ingredientes de calidad: Utiliza huevos frescos, harina de trigo de buena calidad, azúcar y levadura fresca para obtener los mejores resultados en sabor y textura.
- Toma en cuenta la temperatura de los ingredientes: Asegúrate de que los huevos estén a temperatura ambiente y la leche tibia antes de mezclarlos con la levadura. Esto ayudará a activar la levadura y permitirá que la masa fermente correctamente.
- Amasa correctamente: Durante el amasado, asegúrate de integrar todos los ingredientes de manera uniforme hasta obtener una masa suave y elástica. Puedes utilizar la técnica de amasado francés, que consiste en estirar la masa con la palma de la mano y luego doblarla sobre sí misma, repetidas veces.
- Golpea la masa: Después de amasar, golpea la masa contra la superficie de trabajo unas 80 veces para desarrollar el gluten y obtener una textura más esponjosa. Cuenta cada golpe para mantener un control preciso.
- Fermentación adecuada: Permite que la masa fermente en un lugar cálido y sin corrientes de aire hasta que duplique su volumen. Esto puede tomar alrededor de 1-2 horas, dependiendo de las condiciones ambientales. Cubre la masa con un paño húmedo o papel film para evitar que se seque.
- Desgasifica la masa: Después de la fermentación, con cuidado, aplasta ligeramente la masa con los dedos para liberar el exceso de gas acumulado durante la fermentación. Esto ayudará a obtener una torta más uniforme en textura.
- Personaliza los ingredientes: Además de la manteca y el azúcar, puedes agregar otros ingredientes de tu preferencia, como pasas, frutos secos, chips de chocolate o canela. Estos ingredientes agregarán sabor y textura adicional a tu torta.
- Tiempo y temperatura de cocción: Hornea la torta a la temperatura indicada en la receta y verifica su cocción utilizando un palillo. El tiempo de cocción puede variar según el horno, así que mantén un ojo atento para evitar que la torta se queme o quede cruda en el centro.
Recuerda que practicar y experimentar son clave para perfeccionar cualquier receta. ¡Diviértete y disfruta de tu deliciosa Torta Húngara casera!