En el mundo de la cocina saludable y sencilla, hay recetas que sorprenden por su sabor, ligereza y facilidad. Esta tarta sin harina ni masa es una de esas joyas: sin gluten, sin complicaciones y lista con solo 4 ingredientes.
Es perfecta para quienes buscan una opción liviana, sabrosa y apta para todos los paladares. Ideal para una comida ligera, una cena diferente o incluso para llevar a una salida al aire libre.
Cómo preparar Tarta sin harina
¿Qué vas a necesitar?
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300 g de calabacín (preferentemente con piel y de origen orgánico)
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3 huevos grandes
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200 g de queso untable (puede ser natural o con hierbas)
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200 g de camarones (crudos o cocidos, pelados y limpios)
Paso a paso para preparar esta tarta sin harina
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Preparar el calabacín
Lava bien el calabacín y rállalo con un rallador grueso. Si es orgánico, no es necesario pelarlo. Una vez rallado, colócalo dentro de un paño limpio, una bolsa para leches vegetales o una bolsa de tela. Presiona muy bien para eliminar el exceso de agua. Este paso es fundamental para evitar que la tarta quede húmeda. -
Mezclar los ingredientes base
En un bol grande, bate los huevos con un tenedor hasta que estén espumosos. Agrega el queso untable y mezcla hasta que se forme una crema homogénea. -
Formar la base de la tarta
Vierte esta mezcla en un molde para tarta de 22 a 25 cm de diámetro. No hace falta engrasarlo, ya que la mezcla no tiene masa que se pegue. Distribuye el calabacín escurrido sobre esta base. -
Agregar los camarones
Incorpora los camarones encima del calabacín. No importa si están crudos o cocidos, ambos funcionan bien. Asegúrate de que estén distribuidos de forma pareja por toda la superficie. -
Hornear
Lleva al horno precalentado a 200 °C durante 35 a 40 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y firme al tacto.
Si te ha quedado alguna duda en cuanto a esta receta, mira el siguiente video hecho por Un día una receta:
Consejos adicionales
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Variaciones: Si no tienes camarones, puedes reemplazarlos por trozos de pollo cocido, atún o incluso champiñones salteados para una versión vegetariana.
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Aromáticos: Añadir un toque de pimienta negra, nuez moscada o hierbas frescas como albahaca o eneldo, realza aún más el sabor.
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Sobra líquido del calabacín: No lo tires. Puedes aprovecharlo en sopas o batidos, ya que es rico en nutrientes.
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Presentación: Esta tarta se puede servir caliente, tibia o fría. Acompañada con una ensalada fresca, se transforma en una comida completa.