Esta exquisita creación combina la cremosidad de la ricotta con la acidez refrescante del limón, todo realzado por la suavidad que aporta el aceite. El resultado es una obra maestra de la repostería que deleitará cada rincón de vuestro paladar.
Imaginen una base de masa que se deshace en la boca, seguida de una mezcla sedosa de ricotta con el toque cítrico y aromático del limón, todo ello coronado con la nota distintiva del aceite. Esta tarta es la armoniosa fusión de texturas y sabores, creando un postre que no solo satisface el paladar, sino que también despierta los sentidos.
¡Prepárense para disfrutar de una experiencia única y memorable con cada bocado de esta deliciosa creación!
Ingredientes
- 1 Masa quebrada con aceite
- Ralladura de 2 limones frescos
- 300 gr de Ricotta de leche de vaca
- 100 gr de Azúcar impalpable de vainilla
- 2 Yemas de huevo
- C/n de cidra confitada para decorar (opcional)
- C/n de Azúcar impalpable para decorar
Preparación, paso a paso
Para el relleno:
- En un recipiente grande, combina la ricotta con el azúcar impalpable de vainilla hasta obtener una textura suave.
- Añade las yemas de huevo una a una e integra bien.
- Incorpora suavemente la ralladura de limón a la mezcla y mezcla suavemente.
Armado y cocción:
- Para empezar, precalienta el horno a 180°C.
- Luego, toma la masa con aceite y extiéndela sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que alcance aproximadamente unos 5 mm de espesor.
- Después, forra el molde para tarta con la masa extendida, asegurándote de prestar atención a los bordes.
- Vierte el relleno de ricotta de limón sobre la masa y nivel la superficie con cuidado.
- Opcionalmente, decora con finas rodajas de cidra confitada.
- Hornea durante unos 35-40 minutos o hasta que la tarta adquiera un color dorado.
¡Una vez lista, permítele enfriarse completamente antes de espolvorearla con azúcar impalpable y listo para disfrutar!
CONSEJOS:
- Esta tarta se puede almacenar en la heladera por 2-3 días, cubierto con film transparente o guardado en un recipiente hermético. Es perfecto para saborear como postre tras una comida italiana o como una deliciosa merienda acompañada de un café o té.
- Para añadir un toque adicional de frescura, puedes incorporar un chorrito de jugo de limón al relleno de ricotta.
- Prueba sustituir la ralladura de limón por la de naranja para cambiar el sabor.
- Si deseas una masa más crujiente, agrega a la masa quebrada un abundante puñado de almendras picadas.
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