La tarta salada es una preparación versátil, sencilla y muy popular en muchas cocinas del mundo. Entre las variantes más queridas, destaca la tarta cremosa de choclo, cebolla y queso, una combinación que reúne suavidad, dulzor natural y un sabor reconfortante que gusta tanto a grandes como a chicos.
Esta receta no solo es ideal para un almuerzo o cena rápida, sino que también resulta perfecta para picnics, reuniones familiares o como parte de una vianda nutritiva.
Su principal atractivo reside en la textura cremosa que se logra al combinar maíz tierno, cebolla salteada y quesos fundentes, unidos por una base de huevos y crema que le da cohesión y suavidad al relleno.
Este plato se adapta fácilmente a distintos gustos y preferencias: se puede enriquecer con vegetales adicionales, variar los quesos según disponibilidad o sabor deseado, e incluso preparar en versión sin tapa para quienes prefieren una opción más liviana.
A continuación, te presentamos la receta con todos los pasos necesarios y algunos consejos útiles para que tu tarta resulte deliciosa y con el punto justo de cremosidad.
Ingredientes
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2 masas para tarta (pueden ser hojaldradas o criollas)
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2 cebollas medianas
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2 latas de choclo en grano (o 500 g de maíz fresco desgranado)
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200 g de queso cremoso o mozzarella
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100 g de queso parmesano rallado (opcional)
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3 huevos
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200 ml de crema de leche
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2 cucharadas de aceite de oliva
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Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Preparación
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Preparar las cebollas: Pelar y cortar las cebollas en juliana fina. En una sartén grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio y saltear las cebollas hasta que estén transparentes y ligeramente doradas. Esto puede tomar entre 10 y 15 minutos.
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Agregar el choclo: Incorporar el choclo escurrido a la sartén con las cebollas y cocinar durante 5 minutos más, mezclando bien para integrar los sabores.
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Preparar la mezcla líquida: En un bol grande, batir los huevos junto con la crema de leche. Condimentar con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada al gusto.
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Unir los ingredientes: Agregar la mezcla de cebolla y choclo al bol con los huevos y la crema. Incorporar el queso cremoso cortado en cubos pequeños y, si se desea, el queso parmesano rallado. Mezclar bien hasta obtener una preparación homogénea.
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Armar la tarta: Forrar una tartera previamente engrasada con una de las masas para tarta. Verter el relleno sobre la masa y distribuirlo de manera uniforme. Cubrir con la segunda masa, sellando bien los bordes. Realizar pequeños cortes en la superficie para permitir la salida del vapor durante la cocción.
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Hornear: Precalentar el horno a 180°C (350°F) y hornear la tarta durante 40 a 45 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el relleno firme.
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Servir: Dejar reposar la tarta durante 10 minutos antes de cortarla. Se puede servir caliente, tibia o a temperatura ambiente.
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Consejos Adicionales
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Variedad de quesos: Para un sabor más intenso, se puede utilizar una mezcla de quesos, como provolone o gouda, junto con el queso cremoso.
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Versión sin tapa: Si se prefiere una tarta más ligera, se puede omitir la masa superior y espolvorear la superficie con queso rallado antes de hornear para obtener una capa gratinada.
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Agregar vegetales: Incorporar pimientos rojos o verdes picados finamente al salteado de cebolla y choclo puede aportar color y un sabor adicional.
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Preparación anticipada: Esta tarta se puede preparar con anticipación y conservar en el refrigerador. También es apta para congelar en porciones individuales, facilitando su consumo en días posteriores.
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Acompañamientos: Servir con una ensalada fresca de hojas verdes o tomates cherry realza el sabor de la tarta y aporta un contraste refrescante.