En el corazón de muchas cocinas familiares, existen recetas que evocan recuerdos entrañables y momentos especiales. Esta receta en particular, basada en una antigua preparación de la abuela, combina ingredientes simples pero llenos de sabor: patatas, huevos, pollo y verduras.
Lo que la hace especial no es solo su sabor reconfortante, sino su versatilidad y facilidad de preparación. Es ideal tanto para un almuerzo informal como para una cena con invitados, y permite muchas variaciones según los ingredientes disponibles en casa.
Las croquetas de patata con huevo, relleno cremoso de pollo y champiñones se destacan por su textura suave por dentro y ligeramente crujiente por fuera. Esta receta no solo es económica y accesible, sino también deliciosa y altamente nutritiva.
Ingredientes
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1 kg de patatas (preferiblemente tipo blanca o amarilla)
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1 zanahoria mediana, rallada
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2 huevos
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2 cebollas medianas, picadas finamente
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5 cucharadas soperas de harina de trigo
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150 g de pechuga de pollo, cocida y desmenuzada
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5 champiñones frescos, picados
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100 ml de crema de leche (nata o crema para cocinar)
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100 g de queso fresco rallado (puede ser mozzarella o similar)
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2 cucharadas de mantequilla (Manteca)
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Sal y pimienta negra al gusto
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Perejil fresco picado al gusto
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Aceite vegetal para freír
Preparación
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Preparar el puré de patatas: Pelar y cortar las patatas en trozos medianos. Cocer en agua con sal hasta que estén tiernas. Escurrir y hacer un puré.
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Saltear verduras: En una sartén, derretir una cucharada de mantequilla y saltear una cebolla hasta que esté transparente. Añadir la zanahoria rallada, salpimentar y cocinar por unos minutos.
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Mezclar la masa: Incorporar el salteado al puré de patatas. Añadir los huevos batidos, la harina y el perejil picado. Mezclar hasta obtener una masa homogénea. Reservar.
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Preparar el relleno: En otra sartén, derretir la mantequilla restante y saltear la cebolla restante hasta que esté dorada. Añadir el pollo desmenuzado y los champiñones picados. Cocinar hasta que los champiñones estén tiernos. Incorporar la crema de leche y el queso rallado. Mezclar bien y cocinar a fuego lento hasta que el queso se derrita.
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Formar las croquetas: Tomar porciones de la masa de patata y formar bolas del tamaño de una nuez. Hacer un hueco en el centro, rellenar con una cucharadita del relleno de pollo y cerrar formando una croqueta.
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Freír: Calentar abundante aceite en una sartén profunda. Freír las croquetas hasta que estén doradas por todos lados. Escurrir sobre papel absorbente.
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Servir: Acompañar con una ensalada fresca o una salsa de yogur con hierbas.
Consejos Adicionales
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Variedades de queso: Puedes experimentar con diferentes tipos de queso, como cheddar o gouda, para variar el sabor del relleno.
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Versión al horno: Si prefieres una opción más ligera, puedes hornear las croquetas a 180°C durante 20-25 minutos o hasta que estén doradas.
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Congelación: Estas croquetas se pueden congelar antes de freír. Solo colócalas en una bandeja, congélalas y luego guárdalas en bolsas herméticas.
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Salsas recomendadas: Una salsa de tomate casera o una mayonesa de ajo complementan muy bien este plato.
Esta receta es versátil y permite múltiples adaptaciones según tus preferencias. ¡Disfrútala!