Si estás buscando una receta fácil, económica y absolutamente deliciosa, esta preparación es perfecta para ti. Con ingredientes simples como patatas, huevo y queso, podrás crear unos bocados dorados por fuera y suaves por dentro que te recordarán a una mezcla entre panqueques y croquetas, ¡pero sin complicaciones!
Es una receta ideal para cualquier momento del día y se ve tan bien como sabe, como en la imagen que acompaña esta receta.
¡No es pan, es papa! Solo mezcla y fríe: el resultado te sorprenderá
Una receta sencilla, práctica y con un resultado tan dorado y apetitoso como el que ves en la foto. ¡No te la pierdas!
🥔 Vas a necesitar:
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6 a 7 patatas medianas (aprox. 800 g)
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1 cucharadita y media de sal
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1 huevo
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50 g de mantequilla
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6 cucharadas de harina de trigo
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150 g de queso duro rallado (puede ser parmesano, mozzarella o mezcla)
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Aceite vegetal (cantidad suficiente para freír)
👨🍳 Procedimiento paso a paso
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Preparar las patatas:
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Lava, pela y corta las patatas en cubos grandes.
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Llévalas a una olla con agua y un poco de sal. Cocina hasta que estén bien blandas (unos 20 minutos).
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Escúrrelas bien y haz un puré fino mientras aún estén calientes.
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Agregar los ingredientes:
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Añade la mantequilla al puré caliente para que se derrita bien.
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Agrega el huevo, la sal restante y mezcla.
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Incorpora la harina de trigo y el queso rallado. Mezcla hasta formar una masa homogénea, suave y moldeable. No debe pegarse a las manos.
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Formar los panecillos:
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Toma una porción de masa y dale forma rectangular o de medallón (como en la imagen).
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Puedes ayudarte con tus manos enharinadas o con un molde para que queden todos parejos.
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Freír:
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Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén a fuego medio.
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Fríe los panecillos por ambos lados hasta que estén dorados y crujientes (2-3 minutos por lado).
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Retira y deja escurrir sobre papel absorbente.
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✅ Consejos útiles del chef:
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No sobrecargues el aceite: Fríe de a pocas unidades para mantener la temperatura estable y lograr un dorado uniforme.
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El queso marca la diferencia: Si usás un queso con buen sabor, como un parmesano curado, el resultado será aún más sabroso.
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Versión al horno: Podés cocinarlos al horno sobre una bandeja engrasada a 200 °C durante 20-25 minutos, girando a mitad de cocción, si preferís una versión más ligera.
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Ideal para rellenar: Si querés llevar la receta un paso más allá, probá rellenar cada panecillo con un poco de jamón y más queso antes de cerrarlo y freírlo.