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Solo agua tibia, harina, azúcar y mantequilla – Esponjosa como una nube

¿Te imaginas un pan esponjoso, suave y delicioso hecho con solo unos pocos ingredientes básicos que todos tenemos en casa? Esta receta es la prueba de que, con lo esencial, se pueden lograr maravillas. Con solo agua tibia, harina, azúcar y manteca, obtendrás un pan tan esponjoso que parecerá una nube.

Perfecto para acompañar el desayuno, la merienda o para disfrutarlo recién salido del horno con un poco de mermelada. El secreto está en cómo tratamos la masa, ¡y aquí te lo contamos todo paso a paso!

Índice

    Cómo preparar Pan esponjoso como una nube

    Con esta receta lograrás un pan sencillo pero irresistible. ¡Es perfecto para cualquier ocasión y seguro se convertirá en uno de tus favoritos!

    Ingredientes

    • Agua tibia: 200 ml
    • Levadura seca: 7 gramos
    • Harina para todo uso o harina de pan: 350 gramos
    • Azúcar glas: 50 gramos
    • Sal: 1/2 cucharadita
    • Manteca: 45 gramos (a temperatura ambiente)

    Procedimiento

    1. Activa la levadura
      • En un bol, mezcla el agua tibia con la levadura seca y 1 cucharadita de azúcar glas. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que veas espuma en la superficie. Esto indica que la levadura está activa.
    2. Prepara la masa
      • En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar glas restante y la sal.
      • Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de agua con levadura.
      • Comienza a integrar los ingredientes con una cuchara de madera o tus manos hasta que se forme una masa pegajosa.
    3. Incorpora la manteca
      • Agrega la manteca a temperatura ambiente en pequeños trozos y amasa hasta que se integre por completo. Al principio, la masa será pegajosa, pero después de unos 10 minutos de amasado, se volverá suave y elástica.
    4. Deja reposar la masa
      • Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que doble su tamaño.
    5. Forma los panes
      • Una vez que la masa haya leudado, desgasifícala suavemente y divídela en porciones según el tamaño de pan que desees.
      • Forma bolitas o panes alargados y colócalos en una bandeja para horno cubierta con papel manteca. Deja reposar nuevamente durante 30-40 minutos para un segundo leudado.
    6. Hornea
      • Precalienta el horno a 180 °C.
      • Hornea los panes durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados por fuera.
      • Retíralos del horno y, mientras están aún calientes, pincélalos con un poco de manteca derretida para darles un toque brillante y sabroso.

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    Consejos para que quede tan esponjoso como una nube

    1. La temperatura del agua es clave
      • El agua debe estar tibia, no caliente. Una temperatura entre 37 y 40 °C es ideal para activar la levadura sin matarla. Si está demasiado caliente, la levadura morirá y la masa no leudará.
    2. Amasado constante y paciencia
      • Amasar bien es fundamental para desarrollar el gluten, lo que ayuda a que el pan sea más esponjoso. Si prefieres, puedes usar una batidora con gancho amasador para facilitar el proceso.
    3. El segundo leudado es crucial
      • No te saltes el segundo leudado. Es lo que ayuda a que la masa se vuelva aireada y liviana. Dejar que repose antes de hornear permitirá que el pan tenga esa textura ligera que buscamos.
    4. El horno debe estar bien precalentado
      • Un horno bien precalentado garantiza una cocción pareja y ayuda a que el pan se infle rápidamente al inicio de la cocción, lo que contribuye a su esponjosidad.

    Si quieres agregarle un toque especial, puedes rellenar los panes con un poco de mermelada, crema pastelera o incluso queso antes de hornearlos. ¡Así tendrás una sorpresa deliciosa en cada bocado!

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