Esta receta enseña a preparar unas galletitas caseras que sorprenden por su textura suave y sabor intenso, todo sin usar manteca. Ideales para acompañar un café o merienda, estas galletas se hacen con ingredientes sencillos y sin necesidad de batidora. Además, son una excelente opción para quienes buscan reducir el consumo de grasas saturadas sin renunciar al placer de algo dulce. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:
Ingredientes:
- 100 g de azúcar
- 8 g de azúcar vainillado (o esencia de vainilla)
- 2 huevos
- Una pizca de sal
- 80 ml de aceite de girasol
- 300 g de harina común
- 1 cdta. de polvo para hornear
- 1 cdta. de cacao amargo en polvo
- 180 g de chocolate semiamargo (para bañar)
Preparación:
- Batir los huevos con el azúcar, el azúcar vainillado y la sal.
- Agregar el aceite de girasol y mezclar bien.
- Incorporar la harina tamizada junto con el polvo de hornear hasta obtener una masa suave.
- Dividir la masa: a una parte agregar el cacao para una versión marmolada.
- Formar las galletitas (pueden ser redondas, cuadradas o con cortante) y colocarlas en una bandeja con papel manteca.
- Hornear a 180 °C por 20 a 25 minutos o hasta que estén apenas doradas.
- Dejar enfriar completamente sobre rejilla y bañar con chocolate derretido.
- Refrigerar 4 horas para que el baño tome consistencia.
Consejos y recomendaciones:
- Si preferís un sabor más suave, usá chocolate con leche en lugar de semiamargo.
- Podés agregar ralladura de naranja o limón para aromatizar.
- Para una versión más crocante, dejá la masa más fina al formar las galletas.
- Se pueden guardar en frascos herméticos hasta por una semana.
- Si te gusta una textura más aireada, agregá una cucharada de almidón de maíz a la mezcla seca.
- Decoralas con frutos secos picados o coco rallado antes de que se seque el baño de chocolate.
- Ideal para hacer con niños, ya que no requiere equipos peligrosos ni manipulación compleja.
Conclusión:
Estas galletitas sin manteca son una opción económica, fácil y deliciosa para disfrutar en cualquier momento. Con ingredientes simples y sin complicaciones, podés lograr un resultado digno de panadería en tu propia cocina. Son perfectas para preparar en cantidad y tener siempre algo rico a mano para compartir o regalar.