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Señales silenciosas de demencia que no puedes ignorar.

El mal de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Su avance suele ser lento y, en muchos casos, los primeros síntomas se confunden con los cambios normales asociados al envejecimiento. Esta confusión puede retrasar el diagnóstico y dificultar el acceso a un tratamiento temprano.

Reconocer las señales iniciales puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida del paciente y de su entorno familiar. A continuación, te presentamos los principales signos de alerta para estar atentos.


Síntomas tempranos del Alzheimer

1. Pérdida de memoria frecuente
Olvidar ocasionalmente el nombre de una persona o dónde se han dejado las llaves puede ser normal. Sin embargo, en quienes padecen Alzheimer, estos olvidos son persistentes y cada vez más severos. Incluso si encuentran lo que buscaban, pueden no recordar para qué sirve o por qué lo estaban buscando.

2. Dificultad para realizar tareas cotidianas
Actividades rutinarias como cocinar, tomar la medicación o preparar una taza de té comienzan a volverse complejas o imposibles de completar sin ayuda.

3. Problemas de lenguaje
La persona empieza a perder palabras, repite frases, se detiene en medio de las oraciones y no logra encontrar términos adecuados. Su vocabulario se reduce con el tiempo y se vuelve más difícil de comprender.

4. Desorientación y confusión
Pueden sentirse perdidos incluso en lugares familiares o rodeados de seres queridos. A veces no reconocen rostros ni recuerdan la relación con las personas que los acompañan.

5. Comportamientos extraños
Salir a la calle con ropa inapropiada, como ropa interior o sin abrigo en invierno, es una de las señales comunes. También pueden dejar objetos en lugares inusuales, como las llaves dentro del congelador.

6. Pasividad y aislamiento
Quienes sufren de Alzheimer suelen abandonar actividades que antes disfrutaban y pasan largos períodos sentados, a menudo frente al televisor, sin iniciativa ni motivación.

7. Problemas con el razonamiento
Tareas simples como usar una tarjeta de débito o completar un formulario se vuelven confusas o imposibles de realizar correctamente.

8. Cambios emocionales y de humor
Es común pasar de un estado de calma a uno de enojo sin una causa aparente. También pueden manifestarse reacciones desproporcionadas a situaciones menores.

9. Tristeza persistente o síntomas depresivos
La sensación de pérdida, la confusión y la disminución de la autonomía pueden llevar al paciente a un estado de tristeza constante o a episodios depresivos.

10. Dificultad para reconocer rostros o lugares familiares
A medida que progresa la enfermedad, la persona puede tener problemas para reconocer a familiares cercanos, amigos o espacios en los que ha vivido durante años. Esta desconexión suele ser angustiante tanto para el paciente como para sus seres queridos.


Cómo podemos prevenir o retrasar el avance del Alzheimer

Aunque no existe una cura definitiva, algunos hábitos pueden ayudar a mantener la mente activa y a retrasar el deterioro cognitivo.

Consejos y recomendaciones:

  • Estimular la mente: Juegos como el ajedrez, rompecabezas o crucigramas son excelentes para ejercitar la memoria y el pensamiento lógico.

  • Leer a diario: La lectura estimula la concentración y ayuda a mantener el lenguaje activo.

  • Mantener una vida social activa: Conversar, participar en grupos de interés o simplemente compartir tiempo con otros es esencial para la salud mental.

  • Cuidar la alimentación: Seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, pescado, aceite de oliva y frutos secos (como la dieta mediterránea) favorece el funcionamiento cerebral.

  • Hacer ejercicio físico regularmente: Caminar, nadar o practicar yoga no solo mejora la circulación, sino que también influye positivamente en la función cerebral.

  • Dormir bien: El descanso adecuado es fundamental para la memoria y la claridad mental.

  • Controlar enfermedades crónicas: La hipertensión, diabetes y el colesterol elevado pueden aumentar el riesgo de deterioro cognitivo si no se controlan correctamente.


Estar atentos a los primeros síntomas del Alzheimer puede ayudar a intervenir de manera temprana. Con acompañamiento médico, estimulación mental y un entorno afectivo y activo, es posible mejorar el bienestar y prolongar la autonomía del paciente.

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