Disfruta de estas exquisitas rebanadas de mascarpone de limón, un postre ligero y refrescante que combina un suave bizcocho de limón con una crema delicada de mascarpone.
Perfecto para cualquier ocasión, este postre es fácil de preparar y seguro que deleitará a todos. ¡Vamos a la cocina!
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Índice
Ingredientes
Para un molde de 28 x 17 cm:
Para la crema:
- 500 g de mascarpone
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 100 g de azúcar impalpable
- 2 sobres de estabilizante para crema de leche
- 1 taza de crema de leche batida
Para el bizcocho de limón:
- 3 huevos
- Ralladura de 1 limón
- 150 g de azúcar
- 1 cucharada de azúcar de vainilla
- 1 pizca de sal
- 75 ml de agua con gas
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 75 g de harina
- 75 g de maicena
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 60 g de mantequilla derretida y enfriada
Preparación
- En un bol grande, batir el mascarpone con la ralladura de limón, el jugo de limón, el azúcar impalpable y el estabilizante para crema de leche hasta obtener una mezcla cremosa.
- Incorporar con cuidado la crema de leche batida. Refrigerar la crema hasta el momento de usarla.
- En un bol, batir los huevos con la ralladura de limón, el azúcar, el azúcar de vainilla y la sal hasta obtener una mezcla espumosa y cremosa.
- Añadir el agua con gas y el jugo de limón, mezclando bien.
- Tamizar juntos la harina, la maicena y el polvo para hornear. Añadir la mezcla de harina a la mezcla de huevos, alternando con la mantequilla derretida y enfriada.
- Dividir la masa en dos partes iguales. Verter cada parte en un molde y hornear en un horno precalentado a 180°C durante aproximadamente 7 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.
- Dejar enfriar los bizcochos y retirar el papel de hornear.
- Colocar una capa de bizcocho en el molde y extender la crema de mascarpone sobre ella.
- Cortar la segunda capa de bizcocho en rebanadas y colocarlas sobre la crema.
- Espolvorear con azúcar impalpable y refrigerar antes de servir.
Consejos
- Para una variante más fresca, puedes agregar trozos de frutas frescas como frutillas o kiwi entre las capas para darle un toque más fresco y colorido.
- Guarda el postre en la heladera y consúmelo dentro de 2-3 días para disfrutarlo en su mejor estado.