¿Sabías que la cáscara de limón, que muchas veces descartamos, puede transformarse en un ingrediente poderoso y versátil? Preparar polvo de cáscara de limón casero es muy sencillo y tiene múltiples usos en la cocina, la limpieza del hogar y hasta en la cosmética natural.
A continuación, te explicamos cómo prepararlo paso a paso y cómo aprovecharlo al máximo.
Ingredientes necesarios
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Limones frescos (la cantidad que desees)
Consejo: lo ideal es que sean limones orgánicos, ya que su piel no contiene residuos de pesticidas. Si no tienes acceso a ellos, asegúrate de lavar muy bien los limones con vinagre o bicarbonato antes de usarlos.
Preparación del polvo de cáscara de limón
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Lava y seca los limones: Lava los limones con abundante agua y, si es necesario, frótalos con un cepillo suave para eliminar impurezas. Luego, sécalos completamente.
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Ralla o pela las cáscaras: Puedes utilizar un rallador fino para quitar solo la parte amarilla de la cáscara (evitando lo blanco, que es más amargo) o bien pelarlos con un cuchillo y cortar las cáscaras en tiras delgadas.
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Secado de las cáscaras:
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Opción al aire libre: Coloca las cáscaras en una bandeja y déjalas secar en un lugar ventilado y seco durante unos 3 a 4 días.
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Opción con horno: Si deseas acelerar el proceso, pon las cáscaras en una bandeja para horno y hornéalas a baja temperatura (aproximadamente 50 °C) durante 1 a 2 horas, con la puerta del horno ligeramente abierta para permitir que escape la humedad.
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Moler las cáscaras secas: Una vez completamente secas, coloca las cáscaras en una licuadora, procesador de alimentos o molinillo de café y tritúralas hasta obtener un polvo fino.
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Almacenamiento: Guarda el polvo de limón en un frasco de vidrio hermético, en un lugar fresco y seco. Puede conservarse durante varios meses si se mantiene alejado de la humedad.
Usos y beneficios del polvo de cáscara de limón
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En la cocina: Agrega una cucharadita al té, yogures, postres, pasteles o adobos para carnes. Aporta un sabor cítrico intenso y natural.
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Para limpiar: Mezclado con bicarbonato de sodio, es ideal para desodorizar y limpiar superficies, dejar buen aroma en el baño o en la heladera.
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En cosmética casera: Puedes añadirlo a mascarillas exfoliantes, jabones o productos caseros para aportar propiedades astringentes y aromáticas.
Consejos adicionales:
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Si vas a usar el polvo de limón para fines cosméticos, asegúrate de que la piel haya sido completamente lavada y libre de ceras comerciales.
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Puedes combinar el polvo de cáscara de limón con otras especias como jengibre seco o cúrcuma para crear mezclas funcionales.
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También es posible congelar las cáscaras antes de secarlas si no puedes procesarlas inmediatamente.