El maravilloso sabor de este plato en realidad tiene sus raíces en la antigua Roma, o por lo menos de donde se registran las primeras evidencias de comidas hechas a base pasta de huevo, y por supuesto, los inmigrantes italianos nos han traído entre sus costumbres, este delicioso plato, ya conformándolo también dentro de nuestro catálogo de comidas «clásicas».
Pero, en esta ocasión, no te vamos a mostrar como hacer la típica receta de lasagna tradicional, sino mas bien, es ideal para aquellos que no tienen tiempo, o no tienen las habilidades para prepararla, y mediante un pequeño truco lograr un excelente resultado.
A continuación te mostramos como prepararla:[nextpage title=»Receta»]
Primero cortamos los ravioles rellenos de carne (también se pueden usar otros rellenos, si se prefiere una opción vegetariana) y cubrir el fondo de la olla.
Cubrir con una capa de salsa de tomate, esparciendo con espátula o cuchara.
A continuación, espolvorear con bastante queso parmesano.
Ahora volvemos a repetir con otra capa de ravioles.
Y añadimos nuevamente, salsa bien esparcida, por toda la olla y agregamos de nuevo queso parmesano.
Ya tenemos los dos «pisos» de ravioles, cubiertos con salsa y queso parmesano.
Ahora nos toca cubrir con papel aluminio y llevar al horno para su cocción.
Lo ideal es mantenerlo 35 minutos a 200 grados.
A continuación, retiramos el papel de aluminio y ponemos en el horno durante otros 10 minutos para que se gratine perfectamente la parte de arriba.
Y listo! ahora a servir y disfrutar de nuestra lasaña!