Si estás buscando un postre fácil, rápido y absolutamente delicioso, este mousse cremoso de maracuyá es la elección perfecta.
Con solo tres ingredientes y sin necesidad de cocción, obtendrás un postre refrescante, suave y con el toque ácido y tropical del maracuyá. Perfecto para sorprender a tus invitados o darte un gusto en cualquier momento.
Índice
Cómo preparar Mousse de Maracuyá
Este mousse cremoso de maracuyá es la receta ideal para cuando quieres un postre rápido y delicioso sin complicaciones. ¡Anímate a probarlo y disfruta de su sabor tropical irresistible!
Ingredientes
- 1 lata (395 g) de leche condensada azucarada
- 1 lata (300 ml) de crema de leche (usa la misma lata de leche condensada para medir)
- 1 taza (240 ml) de jugo de maracuyá (concentrado)
Procedimiento
- Preparar los ingredientes: Asegúrate de que la crema espesa esté bien fría antes de comenzar, ya que esto ayudará a lograr una textura más aireada y cremosa.
- Mezclar la leche condensada y la crema: En un bol grande, vierte la leche condensada y la crema. Con una batidora eléctrica, bate la mezcla durante unos minutos hasta que esté homogénea y ligeramente aireada.
- Incorporar el jugo de maracuyá: Agrega poco a poco el jugo de maracuyá mientras sigues batiendo. Notarás que la mezcla comienza a espesar debido a la reacción entre los ingredientes. Sigue batiendo hasta que todo esté completamente integrado y la textura sea cremosa.
- Refrigerar: Distribuye la mezcla en copas individuales o en un recipiente grande. Lleva a la nevera por al menos 2 horas para que tome mayor consistencia y se enfríe bien.
- Servir y disfrutar: Decora con pulpa de maracuyá fresca, ralladura de limón o unas hojas de menta para darle un toque especial. ¡Sirve frío y disfruta!
Consejos para un Mousse Perfecto
- Usa crema bien fría: Para lograr una textura más esponjosa, asegúrate de que la crema espesa esté bien fría antes de batirla.
- Jugo de maracuyá concentrado: Si usas jugo natural, cuélalo para evitar las semillas y ajusta la cantidad de azúcar según tu gusto.
- Tiempo de refrigeración: Aunque 2 horas son suficientes, si puedes dejarlo toda la noche, el mousse tendrá una mejor textura y sabor.
- Opciones de presentación: Puedes servirlo en copas individuales, usarlo como relleno de tartas o incluso combinarlo con galletas trituradas para hacer un postre más elaborado.