El secador de pelo es un electrodoméstico indispensable en muchos hogares, pero pocas personas prestan atención a cómo lo guardan después de usarlo. En especial, una práctica muy común puede estar acortando silenciosamente su vida útil: enrollar el cable alrededor del aparato.
Aunque parezca inofensivo y hasta práctico, hacerlo puede causar daños irreversibles tanto al cable como al funcionamiento del secador. A continuación, te contamos por qué deberías evitarlo y cómo almacenar tu secador correctamente.
¿Por qué no deberías enrollar el cable del secador de pelo?
Enrollar el cable del secador puede parecer la mejor manera de mantenerlo ordenado, pero en realidad puede tener consecuencias serias para su funcionamiento y seguridad:
1. Daña los conductores internos
-
Al enrollar el cable con fuerza o de forma repetitiva, los filamentos internos pueden doblarse o partirse.
-
Esto provoca cortes de corriente intermitentes o, directamente, que el secador deje de funcionar.
2. Genera puntos de tensión constante
-
Enrollarlo justo en la base del aparato somete al cable a una presión constante en el mismo lugar.
-
Con el tiempo, esto debilita el aislamiento del cable y aumenta el riesgo de cortocircuito o chispazos.
3. Riesgo de sobrecalentamiento y accidentes
-
Un cable dañado puede provocar calentamientos anormales, incluso sin que te des cuenta.
-
Esto puede derivar en descargas eléctricas, quemaduras o incluso incendios en casos extremos.
4. Reduce la vida útil del secador
-
Un cable dañado no siempre puede reemplazarse fácilmente, lo que obliga a desechar el aparato antes de tiempo.
-
Es una forma de “obsolescencia por descuido” que se puede evitar con un simple cambio de hábito.
Tips y consejos para guardar tu secador correctamente
-
No lo enrolles sobre el mango ni el cuerpo del secador.
En lugar de eso, deja el cable suelto en forma de bucle suave. -
Usá una tira de velcro o una cinta suelta.
Podés sujetar el cable sin apretarlo, solo para que no se enrede. -
Guárdalo en un cajón o gancho separado.
Si es posible, colgá el secador por su mango y manten el cable libre. -
Evitá estirarlo demasiado al usarlo.
Cuanto menos tensión sufra el cable, más te va a durar. -
Revisá regularmente el estado del cable.
Si notas dobleces, peladuras o calor anormal, deja de usarlo y consultá con un técnico.
Enrollar el cable del secador puede parecer una costumbre inofensiva, pero es un error común que compromete su funcionamiento y tu seguridad. Con solo cambiar la forma en que lo guardás, podés alargar su vida útil y evitar problemas eléctricos. Cuidar los detalles también es una forma de ahorrar y proteger lo que más valoras.