Plantar un Árbol de Canela en Casa: ¡Un Ingrediente Clave para Postres y Recetas de Cocina!

La canela es una excelente especia que se utiliza en la cocina para dar sabor a postres, comidas y bebidas. También tiene propiedades medicinales que la hacen muy popular. Si quieres tener tu propio árbol de canela en casa, sigue estos sencillos pasos. En poco tiempo tendrás un arbusto de canela que podrás utilizar para preparar todas tus recetas favoritas!

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Cómo plantar un árbol de canela en casa paso a paso

Para comenzar, necesitarás comprar unas semillas de canela. Es mejor que la compres en una tienda especializada en hierbas o jardinería, ya que las semillas de canela no se venden en todas las farmacias ni supermercados.

Una vez que tengas la semilla, debes plantarla en una maceta con suficiente tierra. La maceta debe ser lo bastante grande como para permitir que el árbol crezca durante los próximos años. Si no tienes una maceta adecuada, puedes construirte una utilizando un bidón de plástico.

La tierra que utilices para plantar el árbol de canela debe ser rica en nutrientes y humedad. Si no tienes una tierra especialmente preparada para esto, puedes mezclarla con compost o humus.

Una vez que hayas plantado la semilla en la maceta, cubre el suelo con unos centímetros de agua. Deja que el agua se absorba y luego déjalo en un sitio soleado.

Asegúrate de regar el árbol de canela a diario, especialmente durante los meses de verano. Si no llueve mucho en tu zona, puedes regarlo con una manguera.

El árbol de canela comenzará a crecer después de unos meses. Cuando tenga entre dos y tres metros de altura, podrás comenzar a utilizarla en la cocina. ¡Qué lo disfrutes!

Consejos importantes a la hora de plantar un árbol de canela

  • El mejor momento para plantar un árbol de canela es en la época de lluvias. Por lo tanto, según la zona donde residas ten esto en cuenta para que tu planta tenga mejores posibilidades de crecimiento.
  • La iluminación ideal para un árbol de canela es a media sombra. Por lo tanto, procura colocarlo en una zona donde no reciba sol directo pero si una buena claridad. La luz es fundamental para su desarrollo.
  • La tierra ideal debería ser arcillosa y asegúrate tener un buen drenaje.
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