En la Plaza Próspero Molina, la voz del poeta Mario Benedetti abrió el espectáculo, seguida por la actuación del Ballet Camin y el Himno a Cosquin. La participación del Ballet Bagual Fuentes de Chaco, ganador en la sede de Pre Cosquín, agregó color regional al escenario. El dúo conformado por Nacho Prado y Daniel Campos protagonizó el primer número musical haciendo vibrar la plaza. A esto le siguió el espectáculo «El Sonido de mi Tierra», a cargo de Nicole Nau y Luis Pereyra.
La actuación de Baglietto-Vitale fue una de las más destacadas y aplaudidas. Con excelente calidad el dúo interpretó canciones populares como «Que he sacado con quererte», de Violeta Parra; «El surco», de Chabuca Granda, y «Ala de colibrí», de Silvio Rodríguez, y tangos como» Tarde» y «Nostalgias». Estos fueron algunos de los temas que adelantaron su nuevo disco: «Postales del nuevo mundo». El despliegue instrumental de Vitale junto a la voz de Baglietto emocionaron al público.
Al show de Ángel Pereyra le siguió el de su aclamado hijo Luciano, que fue recibido con euforia por sus fans después de la actuación de Orellana-Lucca, Mario Díaz y Laura Ros. Luciano Pereyra salió a escena alrededor de las 4 de la mañana y se alegró al ver que el público lo esperaba en la plaza a pesar del retraso. El cantante de Luján ofreció las canciones que su público prefiere, entre ellas «Con alma de pueblo» y «El elegido», presentes en su último disco.
Peteco Carabajal fue otro de los artistas sobresalientes de la segunda noche del Festival de Cosquín. Su actuación tuvo lugar alrededor de las 6 de la mañana y aún así fue recibido por miles de personas. Comenzó con la chacarera «Memorial de los patios», que canta a la naturaleza y a los grandes músicos de su tierra. «Voy a aprovechar este tiempo que tenemos para compartir para mostrarles cosas nuevas», dijo el santiagueño, y presentó temas inéditos que fueron bailados y aplaudidos. Hacia las 8 de la mañana bajó del escenario y se puso a cantar entre la gente sus canciones más populares.
Por: Ivana Sabelli