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Pastel de cuajada sin fondo en 5 minutos

Este pastel de cuajada es una delicia sin complicaciones y, como no lleva base, es aún más fácil de preparar. Se trata de un pastel suave y cremoso, ideal para quienes disfrutan de la textura esponjosa del requesón y el toque de vainilla y limón.

Esta receta rápida y fácil requiere solo mezclar los ingredientes y hornear, ¡y en poco tiempo tendrás un postre irresistible!

Índice

    Cómo preparar Pastel de cuajada sin fondo o base

    Para preparar esta deliciosa receta, vas a necesitar:

    Ingredientes

    • 3 cucharadas de aceite neutro (como aceite de girasol)
    • 2 paquetes de postre o pudin de vainilla en polvo (aproximadamente 80 g en total)
    • 5 huevos
    • 850 g de requesón (puede ser bajo en grasa)
    • 220 g de azúcar
    • 200 g de nata espesa (aproximadamente 1 taza)
    • 2 tazas de crema agria (aproximadamente 400 g en total)
    • 3 gotas de aroma de limón (aceite de limón para hornear)
    • 1 cucharadita de ron
    • 1 paquete de azúcar de vainilla (aproximadamente 8-10 g)

    Preparación paso a paso

    1. Preparar el molde
      Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa un molde desmontable de 24 cm de diámetro y espolvorea con harina o almidón para evitar que el pastel se pegue.
    2. Mezclar los ingredientes húmedos
      En un tazón grande, agrega los huevos, el aceite neutro, el requesón, el azúcar y el azúcar de vainilla. Bate con una batidora hasta que la mezcla esté suave y bien integrada.
    3. Agregar el pudin de vainilla y los aromas
      Incorpora los paquetes de pudin de vainilla en polvo, la nata espesa y la crema agria, puedes reemplazar la crea agria con queso crema Philadelphia mezclado con gotas de limón. Agrega también las gotas de aroma de limón y el ron. Mezcla bien hasta obtener una consistencia homogénea y sin grumos.
    4. Verter la mezcla en el molde
      Vierte la mezcla en el molde preparado y alisa la superficie con una espátula.
    5. Hornear
      Hornea en el horno precalentado a 180°C durante 60-70 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y el pastel se sienta firme al tacto. Si se dora demasiado rápido, cúbrelo con papel aluminio para evitar que se queme.
    6. Enfriar y servir
      Deja enfriar el pastel en el molde antes de desmoldar. Una vez frío, puedes refrigerarlo durante unas horas para obtener una textura aún más firme y cremosa. Sirve frío o a temperatura ambiente.

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    Consejos para un pastel perfecto

    1. Elige un requesón suave: Para obtener la mejor textura, usa un requesón suave y bien escurrido. Esto ayudará a que el pastel quede cremoso y sin exceso de humedad.
    2. Ajusta el dulzor: Prueba la mezcla antes de hornear y ajusta el azúcar si prefieres un pastel más o menos dulce. Puedes reducir la cantidad de azúcar si prefieres un sabor más suave.
    3. Agrega un toque de ralladura de limón: Para un sabor extra, agrega un poco de ralladura de limón junto con el aroma de limón. Esto le dará un toque fresco y aromático.
    4. Evita abrir el horno durante el horneado: Para evitar que el pastel se hunda, no abras el horno durante los primeros 45 minutos de cocción. Esto ayudará a que el pastel mantenga su altura y estructura.

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