Si buscás una guarnición fácil, deliciosa y que acompañe bien todo tipo de platos, las papas asadas con manteca de ajo son una opción infalible.
Crujientes por fuera, tiernas por dentro y con ese toque aromático que solo el ajo puede dar, estas papas son ideales tanto para un almuerzo familiar como para una cena especial. Lo mejor de todo es que no necesitan ingredientes raros ni mucho tiempo en la cocina.
Cómo preparar Papas asadas con manteca de ajo
Estas papas con manteca de ajo se ganan el protagonismo en cualquier plato. Son simples, sabrosas y elevan cualquier comida con muy poco esfuerzo.
Para esta receta vas a necesitar:
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900 g de papas pequeñas de piel fina (como papines, lavadas y enteras)
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2 cucharadas de aceite de oliva (30 ml)
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Sal y pimienta al gusto
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1 cucharadita de cilantro molido (opcional)
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1 cucharadita de pimentón (opcional, puede ser dulce o ahumado)
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2 cucharadas de pan rallado (15 g)
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½ cabeza de ajo con piel
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2 cucharadas de mantequilla (30 g, ablandada)
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1 cucharada de eneldo fresco picado (opcional)
Procedimiento paso a paso
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Preparar las papas
Precalentá el horno a 200 °C. Lavá bien las papas (no hace falta pelarlas si tienen piel fina) y secalas con un paño. Colocalas en una fuente para horno. -
Condimentar
Añadí el aceite de oliva, sal, pimienta, el cilantro molido y el pimentón. Mezclá bien con las manos o con una cuchara para que todas las papas queden bien cubiertas. Espolvoreá el pan rallado por encima para que queden aún más crujientes al hornearse. -
Agregar el ajo
Cortá transversalmente ½ cabeza de ajo (sin pelar) y colócala boca abajo en la fuente, entre las papas. Esto permitirá que el ajo se cocine lentamente y libere todo su sabor. -
Hornear
Llevá la fuente al horno y cociná durante 35 a 45 minutos, removiendo las papas a la mitad del tiempo para que se doren parejo. El tiempo puede variar según el tamaño de las papas. -
Preparar la manteca de ajo
Mientras las papas están en el horno, sacá los dientes de ajo ya cocidos de la piel y pisalos con un tenedor. Mezclalos con la mantequilla ablandada y el eneldo picado hasta formar una pasta homogénea. -
Servir
Una vez que las papas estén bien doradas y tiernas por dentro, sacalas del horno y, aún calientes, agregales la manteca de ajo por encima. Mezclá suavemente para que se impregnen bien.
Tips y consejos
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Elegí papas chicas y parejas para que se cocinen de forma uniforme. Si usás papas más grandes, podés cortarlas en trozos.
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No peles las papas si tienen piel fina: aporta textura y sabor, además de conservar mejor los nutrientes.
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Podés preparar la manteca de ajo con anticipación y conservarla en la heladera hasta 5 días. También se puede usar en carnes o panes tostados.
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Para una versión más intensa, podés añadir un toque de ralladura de limón o unas gotas de jugo de limón a la manteca de ajo.
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Si querés un toque más crujiente, agregá una cucharadita de semolín o maicena junto con el pan rallado antes de hornear.