Si pensás que hacer helado en casa es complicado o requiere una máquina especial, esta receta te va a sorprender. Con solo tres ingredientes y en apenas cinco minutos, podés preparar un delicioso helado casero de piña o ananá, sin aditivos, sin conservantes y con un sabor tropical que nada tiene que envidiarle al de las heladerías.
Ideal para días calurosos, para cuidar lo que comés o simplemente para disfrutar de un postre saludable y natural. Te mostramos cómo hacerlo paso a paso, y te damos algunas opciones para personalizarlo a tu gusto.
Cómo preparar Helado de piña o ananá
¿Qué vas a necesitar?
Ingredientes:
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4 tazas de trozos de piña frescos o congelados
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1 lata (13,5 oz / 400 ml) de leche de coco entera (podés usar leche de vaca si preferís)
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2 cucharadas de miel o jarabe de arce (ajustar según el gusto)
Opcionales para mejorar la textura o el sabor:
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1/2 taza de yogur de coco o yogur natural (le da más cremosidad)
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1 cucharada de jugo de limón (realza el sabor tropical)
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Una pizca de sal (ayuda a equilibrar el dulzor)
Procedimiento paso a paso
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Preparar la piña:
Si usás piña fresca, cortala en cubos y congelala por al menos 4 horas o hasta que esté bien firme. Si usás piña ya congelada, podés pasar al siguiente paso. -
Licuar los ingredientes:
En una licuadora potente o procesadora de alimentos, colocá los trozos de piña congelados, la leche de coco y la miel (o jarabe de arce). Si querés, agregá también los ingredientes opcionales. -
Procesar hasta obtener una textura cremosa:
Procesá todo durante unos minutos, parando de vez en cuando para raspar los bordes. La mezcla se irá volviendo más suave y cremosa. Si está muy espesa, podés agregar un chorrito extra de leche para facilitar el licuado. -
Servir o congelar:
Podés servir el helado inmediatamente como un postre estilo soft (helado blando), o colocarlo en un recipiente con tapa y llevarlo al freezer por 1-2 horas si preferís una consistencia más firme.
Consejos útiles
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Para un resultado más cremoso, usá leche de coco entera o agregá yogur.
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Probalo con otras frutas, como mango o frutilla, siguiendo el mismo procedimiento.
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Conservación: Este helado se puede guardar en el freezer por hasta una semana. Antes de servirlo, dejalo reposar unos minutos a temperatura ambiente para que recupere la textura.
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Decoración: Servilo con coco rallado, trozos de fruta fresca o unas hojitas de menta para una presentación más atractiva.
Con esta receta casera, simple y deliciosa, ya no vas a querer volver a comprar helado industrial. En solo cinco minutos y con ingredientes naturales, podés disfrutar de un postre refrescante, cremoso y lleno de sabor. ¡Probalo y sorprendé a todos en casa!