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Nunca ignores esto si comes ajo. Los peores errores al consumir ajo.

El ajo es uno de los alimentos más poderosos que podemos incorporar a nuestra dieta diaria. Con propiedades que ayudan a controlar la presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades crónicas, es considerado por muchos como un verdadero remedio natural.

Sin embargo, su consumo incorrecto puede anular gran parte de sus beneficios o incluso provocar efectos secundarios como acidez, mal aliento o molestias estomacales. Aquí te explicamos los errores más frecuentes y cómo corregirlos para que el ajo cumpla verdaderamente su función.


1. Tragar el diente entero

Cuando el ajo se consume sin ser triturado ni cortado, no se activa la alicina, el compuesto responsable de sus principales efectos terapéuticos.

Cómo corregirlo:
Siempre pica, ralla o aplasta el ajo antes de ingerirlo. Luego, espera entre 3 y 5 minutos antes de usarlo para permitir que las enzimas activen la formación de alicina.


2. Cocinarlo en exceso

El calor intenso (más de 60 °C) destruye buena parte de la alicina.

Cómo corregirlo:
Añade el ajo crudo a los platos ya cocidos o saltealo en fuego muy bajo durante no más de 3 minutos, y siempre al final de la preparación.


3. Consumirlo en ayunas sin conocer tu tolerancia

El ajo crudo con el estómago vacío puede provocar ardor, dolor o distensión abdominal en personas sensibles.

Cómo corregirlo:
Ingerilo acompañado de otros alimentos, como ensaladas, sopas o salsas, para reducir la irritación gástrica.


4. Usar dosis incorrectas (muy poca o demasiada)

Una cantidad muy pequeña puede no tener efecto, y un exceso puede causar malestar digestivo o mal olor corporal.

Cómo corregirlo:
Una cantidad adecuada es de 1 diente mediano por día si sos sensible, o hasta 2 dientes si tu cuerpo lo tolera bien.


5. Elegir ajo viejo o en mal estado

Los bulbos blandos, arrugados o con manchas pierden gran parte de sus compuestos activos.

Cómo corregirlo:
Elegí cabezas firmes, de color blanco uniforme. También podés optar por ajo negro, que tiene mayor concentración de antioxidantes. Conservalo en un lugar seco y ventilado.


6. Ignorar las interacciones con medicamentos anticoagulantes

El ajo puede potenciar el efecto de fármacos como la warfarina, aumentando el riesgo de sangrados.

Cómo corregirlo:
Si estás bajo tratamiento con anticoagulantes, consultá con tu médico antes de consumirlo regularmente. También se recomienda suspender su consumo al menos 5 días antes de una cirugía programada.


7. Depender únicamente de cápsulas de baja calidad

Muchos suplementos no contienen suficiente cantidad de principios activos o tienen aditivos indeseados.

Cómo corregirlo:
Priorizá el ajo fresco. Si optás por cápsulas, verificá su origen, composición y si garantizan una dosis estandarizada de alicina.


¿Hay que quitar el brote verde del ajo?

No es necesario por salud, pero sí puede influir en el sabor. El brote central puede dar un ligero amargor. Si te resulta desagradable o provoca acidez, podés retirarlo sin problema.


Consejos y recomendaciones para consumir ajo correctamente

  • Picá o triturá el ajo y dejalo reposar unos minutos antes de usarlo.

  • Agregalo al final de la cocción para conservar sus propiedades.

  • Combiná con alimentos ricos en vitamina C como limón, tomate o perejil, lo que mejora la absorción de sus compuestos.

  • Consumí entre 1 y 2 dientes diarios según tu tolerancia.

  • Conservá los bulbos en un lugar seco, oscuro y bien ventilado para mantener sus cualidades activas.

Consumido de forma adecuada, el ajo puede convertirse en un aliado indispensable en tu cocina y en tu salud diaria. Una manera natural, económica y efectiva de cuidar tu cuerpo desde el plato.

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