Saltar al contenido

Muchas personas cocinan mal el guisante congelado: así es como se debe hacer, se cocina más rápido y queda mucho más sabroso

El guisante congelado (también conocido como arveja o chícharo) es uno de esos ingredientes que parecen fáciles de preparar, pero que muchas veces no se aprovechan al máximo. ¿El resultado? Arvejas blandas, sin color y con poco sabor. Esto ocurre porque se cocinan de forma incorrecta, generalmente desde el congelador directamente al agua caliente o la olla, lo que arruina su textura, sabor y valor nutricional.

Hoy te contamos cómo cocinar correctamente los guisantes congelados para que queden más sabrosos, se cocinen más rápido y conserven ese color verde vibrante que tanto nos gusta.

Índice

    Cómo descongelar correctamente los guisantes o arvejas

    A diferencia de otros vegetales, los guisantes congelados no deben descongelarse a temperatura ambiente ni en el microondas. Lo ideal es evitar que pasen por un “shock térmico” y tratarlos con más cuidado para que no pierdan su estructura natural.

    1. No los descongeles previamente

    A diferencia de la carne o el pescado, los guisantes congelados deben cocinarse directamente sin descongelar, pero con ciertos cuidados. El error más común es echarlos en agua hirviendo durante mucho tiempo. Esto los sobrecocina, los vuelve harinosos y sin sabor.

    Cómo hacerlo bien:

    • Poné agua en una olla y llevá a hervor.

    • Agregá una pizca de sal y, si querés mantener el color verde intenso, una pizca de bicarbonato de sodio.

    • Echá los guisantes congelados directamente y cociná solo de 2 a 4 minutos, dependiendo de qué tan tiernos los quieras.

    • Luego, retiralos rápidamente y pásalos por agua fría (incluso con hielo). Esto detiene la cocción y mantiene la textura crujiente.

    2. Si los usás en salteados o guisos, cocinalos al final

    Cuando prepares platos como arroz con vegetales, guisos o salteados, no pongas los guisantes al principio de la cocción. Al estar previamente blanqueados en el proceso de congelación, solo necesitan un calentamiento rápido.

    Consejo útil:
    Añadí los guisantes en los últimos 3 a 5 minutos de cocción. De esa manera, se integran bien al plato sin romperse ni deshacerse.

    3. Evitá cocinarlos tapados por mucho tiempo

    Cocinar guisantes congelados tapados en una olla por más de 5 minutos genera acumulación de vapor que los deja aguados y sin firmeza.

    Mejor opción:
    Saltealos a fuego medio con una cucharadita de manteca o aceite de oliva, sin tapa, revolviendo ocasionalmente. Vas a notar que conservan mejor su dulzura natural.

    Consejos para lograr guisantes sabrosos, rápidos y con buena textura

    • Agregá una pizca de azúcar si querés potenciar su sabor natural (ideal si los vas a usar en ensaladas).

    • Combiná con menta o hierbas frescas para un sabor más sofisticado.

    • Nunca los recalientes más de una vez. Lo ideal es cocinarlos y consumirlos en el momento.

    • No uses agua en exceso: si los hervís, usá la menor cantidad posible, solo la suficiente para cubrirlos.

    • Evitá mezclarlos con vinagre o limón durante la cocción: estos ingredientes deben añadirse al final, ya que la acidez cambia su color y textura.

    Cocinar guisantes congelados no es complicado, pero tiene su secreto. Con estos consejos, vas a lograr que estén más verdes, más dulces y con una textura perfecta. No los sobrecocines ni los dejes en el olvido en la olla: un par de minutos bien pensados hacen toda la diferencia. ¡Tu plato se va a lucir mucho más!

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *