Pocas cosas resultan tan frustrantes como notar que la ducha perdió presión o que el agua sale en todas direcciones menos donde debería. En lugar de salir fuerte y pareja, el chorro se debilita o se corta, haciendo del baño algo incómodo.
Muchas personas creen que la única solución es desarmar el cabezal o usar productos costosos, pero mi mamá tenía un truco casero, rápido y muy efectivo para destapar la ducha durante la noche… sin necesidad de frotar ni ensuciarse las manos.
¿Por qué se tapa la ducha?
El cabezal de la ducha puede obstruirse por la acumulación de sarro, minerales y sedimentos del agua, especialmente si vivís en una zona con agua dura (rica en calcio y magnesio). Con el tiempo, estos residuos se van acumulando en los pequeños orificios por donde sale el agua, bloqueándolos parcial o totalmente.
Este problema también puede deberse al uso de productos de limpieza que dejan residuos o incluso a pequeñas partículas que se acumulan en el sistema. Afortunadamente, no hace falta recurrir a químicos ni a costosos servicios para solucionar esto.
El truco casero que mi mamá usaba: limpieza sin frotar
Con solo unos pocos elementos que seguro tenés en casa, podés devolverle la vida a tu ducha mientras dormís. Este truco es ideal para dejarlo actuando durante la noche y encontrarte con una ducha limpia y funcionando a la mañana siguiente.
¿Qué vas a necesitar?
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Una bolsa de plástico resistente (tipo ziploc, para sándwich o congelador)
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Vinagre blanco
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Una banda elástica, precinto o hilo fuerte
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(Opcional) Un paño suave para limpiar el cabezal después
¿Cómo se hace?
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Llená la bolsa con vinagre blanco, aproximadamente hasta la mitad.
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Colocá la bolsa sobre el cabezal de la ducha, asegurándote de que los orificios queden sumergidos en el vinagre.
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Ajustá la bolsa firmemente al tubo de la ducha usando una banda elástica, un precinto o un hilo fuerte.
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Dejá actuar durante al menos 6 a 8 horas (idealmente toda la noche).
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A la mañana siguiente, retirá la bolsa con cuidado.
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Dejá correr agua caliente durante un minuto para eliminar restos de vinagre y residuos sueltos.
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Si querés, pasá un paño suave para limpiar el exterior del cabezal y dejarlo como nuevo.
Tips y consejos útiles
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Probá con vinagre tibio si querés potenciar el efecto (calentalo un poco antes de colocarlo en la bolsa).
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Hacelo una vez al mes si el agua de tu zona tiene mucho sarro.
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No uses vinagre con cabezales cromados muy delicados, ya que el ácido puede opacar el brillo si se usa en exceso.
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Combiná el vinagre con una cucharadita de bicarbonato si el cabezal está muy tapado (la efervescencia ayuda a soltar residuos).
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No te olvides de revisar si hay otros filtros o rejillas en el sistema que también puedan estar sucios.
Con este truco sencillo y económico, podés decirle adiós a la ducha tapada sin esfuerzo. No hace falta desarmar nada ni frotar durante horas: solo necesitás vinagre, una bolsa y dejar que la magia actúe mientras dormís. Un pequeño gesto que puede mejorar muchísimo tu rutina diaria.