La mermelada de frutilla es una deliciosa forma de disfrutar esta fruta durante todo el año. En esta receta, aprenderás a preparar una mermelada casera de frutilla en tan solo 10 minutos.
Si quieres ver como preparar esta deliciosa Mermelada, mira el siguiente video hecho por Un día una receta, que te mostrará cómo hacerlo:
Perfecta para untar en tostadas, acompañar postres o simplemente disfrutarla sola. ¡Vamos a la cocina, te fascinará esta receta!
Cómo preparar Mermelada de frutillas en 10 minutos
Para preparar esta mermelada de frutillas, vas a necesitar:
Ingredientes
- 500 gramos de frutillas (fresas) limpias y sin hojas
- 250 gramos de azúcar
- 1 cucharada de jugo de limón
Procedimiento
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Preparación Inicial:
- Lava bien las frutillas y retira las hojas. Luego, córtalas en trozos pequeños y colócalas en un bol grande.
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Maceración:
- Agrega el azúcar y el jugo de limón al bol con las frutillas. Mezcla bien para asegurarte de que todos los trozos estén cubiertos de azúcar. Deja reposar esta mezcla durante al menos 30 minutos para que las frutillas suelten su jugo.
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Cocción:
- Vierte la mezcla de frutillas, azúcar y jugo de limón en una olla y lleva a fuego medio. Cocina hasta que comience a hervir, removiendo constantemente para evitar que se pegue.
- Una vez que hierve, reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos, o hasta que la mezcla espese a tu gusto.
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Envasado:
- Retira la olla del fuego y deja enfriar un poco. Luego, vierte la mermelada en frascos de vidrio esterilizados. Ciérralos bien y deja enfriar completamente.
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Consejos
- Esterilización de Frascos: Para asegurarte de que tu mermelada dure más tiempo, esteriliza los frascos hirviéndolos en agua durante 10 minutos antes de usarlos.
- Consistencia: Si prefieres una mermelada más suave, puedes triturar las frutillas con un pisa papas o usar una batidora antes de cocinarlas.
- Variaciones: Añade un toque de sabor adicional con especias como canela o jengibre durante la cocción.
¡Disfruta de tu mermelada casera de frutilla! Ideal para acompañar tus desayunos y meriendas, o para regalar a tus seres queridos.
