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Me preguntaron porque el pescado frito me quedo tan crujiente

El pescado frito es una de esas recetas que nunca pasa de moda. Pero lograr que quede perfectamente dorado por fuera y jugoso por dentro no siempre es sencillo. En este caso, nos inspiramos en una preparación que ha sorprendido a muchos por su resultado excepcional: el pescado frito crujiente más popular de las recetas.

Con pocos ingredientes y una técnica sencilla, esta receta demuestra que el secreto está en los detalles. Te contamos paso a paso cómo prepararlo y te damos consejos adicionales para que siempre te salga espectacular.

Además, podrás visualizar la receta a través del siguiente vídeo del canal de Chef 1A:

Índice

    Ingredientes

    • Filetes de pescado blanco (merluza, merlán o similar)

    • Harina de trigo

    • Sal y pimienta al gusto

    • Aceite neutro para freír (girasol o canola)

    Preparación paso a paso

    1. Secar bien el pescado
      Seca los filetes con papel absorbente para eliminar la humedad superficial. Esto favorece que la harina se adhiera mejor y el resultado sea más crujiente.

    2. Sazonar la harina
      Pon harina en un plato amplio y sazónala generosamente con sal y pimienta. Puedes añadir, si lo deseas, una pizca de paprika dulce o ajo en polvo para un sabor extra.

    3. Enharinar los filetes
      Pasa cada filete por la harina, presionando ligeramente para que forme una capa fina y uniforme. Sacude el exceso antes de freír.

    4. Calentar el aceite
      En una sartén profunda o cazuela, calienta abundante aceite neutro. La temperatura ideal es 175‑180 °C. Para comprobarla puedes poner la punta de un palillo: si burbujea vigorosamente alrededor, está lista.

    5. Freír sin amontonar
      Coloca los filetes de uno en uno o en porciones sin que se toquen. Fríelos unos 2–3 min por lado, hasta que estén dorados y crujientes.

    6. Escurrir y descansar
      Tras freír, coloca los filetes sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Déjalos reposar un minuto antes de servir para que se asiente la textura crujiente.

    Consejos adicionales para potenciar el resultado

    1. Doble enharinado
      Para una capa aún más crujiente, moja ligeramente el pescado en agua con gas o limón antes de pasarlo por harina una segunda vez.

    2. Control de temperatura
      Si el aceite está demasiado frío, el pescado absorberá grasa y quedará grasoso. Si está demasiado caliente, se dorará por fuera y quedará crudo por dentro. Un termómetro de cocina es ideal; si no lo tienes, observa que al insertar un palillo el aceite burbujee moderadamente.

    3. Aceite limpio y en cantidad
      Utiliza suficiente aceite para que el filete flote ligeramente; así se dora bien por todos lados de forma uniforme. Cambia el aceite si empieza a humear o oscurecerse.

    4. Variaciones de sabor

      • Añade hierbas finas secas a la harina, como tomillo o hinojo.

      • Sustituye parte de la harina por maicena para un rebozado más ligero.

      • Espolvorea un poco de limón rallado justo antes de servir para realzar el sabor.

    5. Ayuda visual
      Observa el color: debe ser dorado profundo y parejo. Fríe en tandas si es necesario, para mantener la temperatura del aceite constante.

    Presentación

    Sirve el pescado acompañado de rodajas de limón, un toque de perejil fresco picado o unas hojas de lechuga. Acompáñalo con una guarnición sencilla como ensalada verde, arroz blanco o patatas fritas.

    Resumen del toque especial

    • Secar y enharinar bien crea la base crujiente.

    • Aceite a temperatura controlada mantiene la textura y evita grasa.

    • Toques aromáticos y doble rebozado elevan el sabor y la presentación.

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