Los vecinos se sorprendieron! Ninguno de ellos sabía acerca de esta función de la botella

Materiales:

• 1 Botella de plástico vacía
• Un destornillador (preferiblemente de estrella)

Procedimiento:

1. Sostén la puerta con la botella:
   Coloca la botella de plástico vacía justo debajo de la puerta en el área donde más roza el suelo. Asegúrate de que la botella esté presionada firmemente para que actúe como un apoyo temporal. El plástico flexible de la botella evitará que la puerta siga raspando el suelo, aliviando la presión mientras realizas los ajustes.
2. Ajusta las bisagras:
   Con la puerta ligeramente elevada por la botella, utiliza el destornillador para ajustar los tornillos de las bisagras. Afloja un poco los tornillos de la bisagra superior si la puerta está inclinada hacia abajo. Si la puerta está vencida hacia un lado, ajusta los tornillos de la bisagra correspondiente. La botella ayuda a mantener la puerta en una posición fija mientras haces estos ajustes.
3. Prueba el movimiento de la puerta:
   Una vez que hayas ajustado los tornillos, retira la botella de debajo de la puerta y prueba abrir y cerrar la puerta. Si aún roza el suelo, puedes repetir el proceso hasta que encuentres el ajuste adecuado.

También, podrás visualizar el vídeo con el procedimiento, en el siguiente link del canal de Хитрый Мастер:

https://www.youtube.com/watch?v=YKQ1Pk8u68M

Consejos adicionales:

• Lubricar las bisagras:
  Aprovecha la oportunidad para lubricar las bisagras con aceite o lubricante en spray. Esto mejorará el movimiento de la puerta y evitará futuros chirridos.
• Usar una botella resistente:
  Asegúrate de que la botella que utilices sea lo suficientemente resistente para soportar el peso de la puerta. Las botellas de agua de plástico grueso o las de refresco son ideales.
• Verifica el estado del marco:
  Si después de ajustar las bisagras el problema persiste, puede ser que el marco de la puerta esté desalineado. En ese caso, revisar el marco y aplicar un ajuste adicional podría ser necesario.

Este truco casero demuestra que con solo una botella de plástico y un destornillador puedes solucionar un problema cotidiano sin esfuerzo y con materiales accesibles. ¡Es una solución rápida, económica y efectiva!