En los últimos años ha surgido una tendencia sumamente peligrosa entre adolescentes y jóvenes: el chroming. Esta práctica, que puede parecer inofensiva o incluso “divertida” para algunos, esconde consecuencias graves, irreversibles e incluso mortales.
Lo más alarmante es que muchas veces se inicia por curiosidad o presión social, sin conocer el daño que realmente provoca al organismo. En este artículo te explicamos qué es el chroming, por qué representa un riesgo tan serio y qué se puede hacer para prevenirlo.
¿Qué es el chroming?
El chroming es una forma de inhalar productos químicos tóxicos para provocar un efecto de euforia o alucinación. El término proviene del uso de productos con cromo (como pinturas en aerosol con acabado metálico), aunque también se refiere a la inhalación de otros químicos industriales como desodorantes, limpiadores, pegamentos, pinturas o líquidos en aerosol.
Estos productos contienen disolventes volátiles que, al ser inhalados, afectan el sistema nervioso central generando una sensación momentánea de “colocón” o desinhibición. Pero lo que muchos no saben es que estos efectos duran poco y el daño que provocan puede ser devastador.
Los peligrosos riesgos del chroming
El chroming no es una práctica inofensiva. A corto y largo plazo, sus efectos pueden ser gravísimos. Algunos de los riesgos más preocupantes son:
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Daño cerebral irreversible
Los disolventes afectan directamente al cerebro, provocando pérdida de memoria, problemas de atención, coordinación y retraso cognitivo. -
Asfixia o muerte súbita
Al inhalar directamente de un aerosol o bolsa cerrada, se puede producir un paro respiratorio o cardíaco. Hay muchos casos documentados de muerte súbita tras una sola inhalación. -
Daño pulmonar
El contacto con estos químicos puede inflamar y deteriorar los pulmones, causando dificultad respiratoria crónica. -
Lesiones en hígado y riñones
Al ser filtradas por estos órganos, las sustancias tóxicas los sobrecargan y pueden provocar fallos irreversibles. -
Aumento del riesgo de accidentes
La pérdida de reflejos, coordinación y juicio puede provocar caídas, golpes o situaciones peligrosas, sobre todo en espacios públicos o al conducir. -
Adicción y dependencia psicológica
Aunque no siempre se reconoce, el chroming puede generar dependencia, llevando a repetir la práctica cada vez con mayor frecuencia y riesgo.
Consejos para prevenir y actuar ante el chroming
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Conversá abiertamente con tus hijos o estudiantes sobre este tema. Informar con datos reales y sin tabúes es fundamental para prevenir.
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Detectá señales de alerta: olor químico en la ropa o aliento, envases vacíos de aerosoles, mareos frecuentes o comportamiento errático.
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Promové actividades sanas que fortalezcan la autoestima, la pertenencia y el manejo del estrés sin recurrir a sustancias.
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No minimices los comentarios: si alguien menciona «probar algo nuevo para colocarse», tomalo en serio.
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Buscá ayuda profesional: si sospechás que un joven está practicando chroming, es fundamental acudir a psicólogos o centros de adicciones cuanto antes.
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Capacitá a docentes y adultos responsables para identificar y actuar ante estas situaciones.
El chroming no es una moda ni un juego. Es una amenaza real que puede destruir vidas en minutos. Informar, prevenir y actuar a tiempo es responsabilidad de todos.