¿Cuáles son los peligros de una regleta?
Al comprar una regleta, es muy importante comprobar la potencia máxima en vatios (W) que puede soportar el producto. A continuación, compara esta potencia máxima con la potencia de cada aparato que pienses enchufar. Si tus aparatos son demasiado potentes y consumen demasiada energía, pueden sobrecalentarse y su tensión aumenta peligrosamente. Esto puede dañar sus electrodomésticos, provocar un corte de electricidad o incluso provocar un incendio.
Conviene recordar que nada menos que el 30% de los incendios tienen un origen eléctrico, y las regletas de enchufes, por desgracia, no son inmunes a ello. Aunque supuestamente sea ignífuga o tenga un interruptor de encendido y apagado, tu regleta puede incendiarse si se utiliza de forma inadecuada, sobre todo si es antigua. Además, estos objetos suelen colocarse en un rincón poco ventilado y poco visible (y, por tanto, difícil de vigilar) o cerca de cortinas, lo que aumenta el riesgo de incendio.
Por último, un producto dañado puede provocar una electrocución al manipularlo.
¿Qué aparatos no deben enchufarse nunca a una regleta o alargador?
1) Enchufar otra regleta o zapatilla eléctrica: ¡el error que no hay que cometer!
En esta configuración, se superará inmediatamente la potencia máxima, aumentando el riesgo de incendio y electrocución. Por tanto, la conexión en cascada debe prohibirse sin dudarlo.
2) El frigorífico: demasiado codicioso
Con un consumo de unos 200 a 500 kWh al año, el frigorífico o heladera es uno de los electrodomésticos que más energía consume de la casa, junto con el congelador (incluyendo pequeños y grandes electrodomésticos). Al estar permanentemente conectado a la red eléctrica, representa un peligro cierto, por lo que debe disponer de su propia toma de corriente para una seguridad óptima. Si lo conectas a una regleta, alcanzarás la potencia máxima de esta última y no podrás aumentar el número de conexiones eléctricas sin riesgo. Su uso carecería entonces de sentido.
3) Electrodomésticos grandes
Ya sea una lavadora, un horno o una secadora, el consumo medio de este tipo de electrodomésticos es muy elevado. Por ejemplo, una lavadora consume una media de 191 kWh al año, o más según el modelo. Al igual que con el frigorífico o el congelador, lo mejor es disponer de una toma de pared individual para minimizar el riesgo de sobrecalentamiento peligroso.
4) Calefacción adicional o eléctrica
La calefacción adicional y la calefacción eléctrica no tienen cabida en una regleta ni en un alargador. Estos aparatos consumen demasiada energía. Además, estas unidades no están diseñadas para manejar el elevado flujo de corriente necesario para el correcto funcionamiento de este tipo de instalaciones. Debido al flujo de energía, el riesgo de sobrecalentamiento e incendio es muy alto.
5) La cafetera, también se conectará en otro lugar
Los pequeños electrodomésticos también pueden consumir mucha energía. Esto es especialmente cierto en el caso de la cafetera, que se utiliza varias veces al día, con el consiguiente riesgo de sobrecalentamiento. Recordemos que este tipo de aparatos tienen un sistema de resistencia por lo que calientan mucho mas.
6) Microondas
Al igual que las cafeteras, los microondas no tienen cabida en tus regletas, ya que también consumen mucha energía. Esto es especialmente cierto en el caso de los aparatos con función grill, que consumen muchos recursos.
7) Tostadoras
Tu aliado en el desayuno y la merienda también consume mucha energía. También puede ser peligroso enchufarlo a una de tus regletas y multiplicar así el número de conexiones.
Normalmente, el uso de regletas es temporal. Si no puedes hacer otra cosa, al menos asegúrate de cumplir las normas de alimentación y apágalos o desenchúfalos cuando no estén en uso. Recuerda también colocarlos en un rincón visible y lejos de las cortinas. Y, sobre todo, cámbialas cuando muestren signos de desgaste o estén demasiado viejas (las regletas antiguas no cumplen necesariamente las normas de seguridad). Y no te olvides de quitarles el polvo: ¡no es un lujo! Por último, instala un detector de humos y asegúrate de que tienes un extintor.