¿Queda mal olor en el ambiente después de limpiar la orina de tu perro? Tener una mascota en tu casa puede ser una de las mejores decisiones que tomes en tu vida, aparte de estar atento a cualquier inseguridad que ocurra, hará que tu ambiente sea un poco mas alegre.
El único «problema» que hay con estos seres llenos de amor, es que hay que cuidarlos como si fueran nuestros hijos. Cuando son cachorritos (o incluso grandes también) puede que te orinen la alfombra o el sillón sin querer.
Muchos lo limpian la orina con algunos productos que no sirve para estos casos, y termina en multiplicar el olor. Por eso en este articulo te vamos a mostrar cuales son los errores mas comunes y como limpiar de una manera simple y eficaz.
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3 errores al limpiar la orina de tu perro que multiplican el mal olor
Por mas que sean simples, hay que saber de forma correcta como limpiar la orina de tu perro. Presta atención a los siguientes errores.
Limpiar la orina en superficies de tela
Obviamente limpiar la orina en alfombras es mucho mas complicado que limpiar en piso de cemento, entonces ¿Cómo podría limpiarlo?
Simple, apenas detectes que tu perro haya hecho sus necesidades en la superficie de tela, tenemos que poner bastante papel de cocina (o papel higiénico) para que absorba la mayor cantidad de humedad.
Luego espolvoreamos bastante bicarbonato de sodio y dejamos reposar mínimo una noche. Para finalizar, aspiramos la zona afectada.
El uso de desodorante para pisos
Estos tienen la particularidad de tener un aroma muy concentrado y la gran mayoría solo tira un poco de este liquido sobre la orina para tapar el olor, un error bastante común.
Antes de hacer eso, tenemos que hacer lo siguiente: en una taza ponemos, mitad de vinagre blanco y la otra mitad de agua tibia. Simplemente aplicamos sobre la zona afectada y dejamos que haga efecto por unos 15 minutos.
Luego con un trapo seco, secamos la zona húmeda y ahí podemos pasar el trapo con este desodorante diluido con un poco de agua sin problemas.
El uso de químicos en el tiempo equivocado
Un gran ejemplo para este tipo de casos, es cuando limpiamos el patio de nuestras casas con algún amoniaco o cuando lo dejamos que haga su efecto de limpieza por mucho tiempo. Esto hace que, en vez de sacar el olor, lo duplica y se vuelve un aroma intolerable.
Para limpiarlo de una forma eficaz, simplemente necesitas espolvorear jabón en polvo sobre todo el piso (incluir la zona donde esta la orina) y luego volcamos un poco de agua con unas gotitas de cloro.
Cepillamos bien con un escobillón y enjuagamos con abundante agua. Para no repetir este trabajo tan seguido, evita que se junte los desechos de tu mascota (sobre todo en la época de verano, donde se duplica el olor desagradable).