Esta receta de galletas de naranja es una joya familiar que ha sido transmitida de generación en generación. Recuerdo cómo mi abuela solía preparar estas galletas cuando éramos pequeños, llenando la casa con el aroma fresco y cítrico de la naranja.
Son perfectas para acompañar una taza de té o café, y su sabor delicado y dulce es simplemente irresistible. Con ingredientes sencillos y un toque de amor, estas galletas te transportarán directamente a los recuerdos de la infancia.
Índice
Cómo preparar Galletas de naranja
Para preparar estas galletas, vas a necesitar:
Ingredientes:
- 300 g de harina
- 50 g de manteca (a temperatura ambiente)
- 125 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- Ralladura de 1 naranja entera
- Jugo de naranja (cantidad necesaria)
Procedimiento:
- Preparar los ingredientes: Comienza por tamizar la harina junto con el polvo para hornear en un bol grande. Esto ayudará a que las galletas queden más ligeras y aireadas.
- Mezclar la manteca y el azúcar: En otro bol, bate la manteca a temperatura ambiente con el azúcar hasta que obtengas una mezcla cremosa y bien integrada. La manteca debe estar suave para facilitar este paso.
- Incorporar el huevo: Añade el huevo a la mezcla de manteca y azúcar, batiendo bien hasta que esté completamente integrado. Este paso le dará a las galletas una textura tierna y un sabor delicioso.
- Añadir la ralladura y el jugo de naranja: Incorpora la ralladura de una naranja entera para darle ese toque cítrico característico. Luego, agrega el jugo de naranja poco a poco mientras mezclas, solo hasta que la masa tenga una consistencia suave y manejable. No añadas demasiado jugo, ya que la masa debe ser firme pero no pegajosa.
- Formar la masa: Añade la mezcla de harina y polvo para hornear a los ingredientes húmedos. Mezcla con una espátula o con las manos hasta formar una masa homogénea. Si la masa está demasiado seca, puedes agregar un poco más de jugo de naranja, pero ten cuidado de no excederte.
- Reposar la masa: Envuelve la masa en papel film y déjala reposar en el refrigerador durante unos 30 minutos. Esto ayudará a que la masa se endurezca y sea más fácil de trabajar.
- Formar las galletas: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Después de que la masa haya reposado, estírala con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que tenga un grosor de aproximadamente 0,5 cm. Con un cortador de galletas, da forma a las galletas y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel manteca.
- Hornear: Hornea las galletas en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes. Ten cuidado de no hornearlas demasiado para que queden suaves y tiernas.
- Enfriar y disfrutar: Una vez listas, retíralas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla. Estas galletas son deliciosas tal cual, pero también puedes espolvorearlas con un poco de azúcar glas si lo deseas.
¡Disfruta de estas galletas de naranja, llenas de sabor y recuerdos de la cocina de la abuela!
Consejos
Aquí tienes cuatro consejos para que las galletas de naranja de tu abuela queden perfectas:
- No sobretrabajes la masa: Cuando incorpores la harina a la mezcla, evita amasar demasiado. Solo mezcla hasta que los ingredientes estén combinados. Esto garantizará que las galletas queden suaves y tiernas en lugar de duras.
- Refrigera bien la masa: Asegúrate de refrigerar la masa durante al menos 30 minutos antes de estirarla y cortarla. Esto no solo facilita el trabajo con la masa, sino que también ayuda a que las galletas mantengan su forma durante el horneado.
- Controla el horneado: Las galletas deben estar ligeramente doradas en los bordes pero aún suaves en el centro cuando las saques del horno. Recuerda que seguirán cocinándose un poco más mientras se enfrían, así que no las dejes demasiado tiempo en el horno.
- Ajusta el sabor a tu gusto: Si prefieres un sabor más intenso a naranja, puedes agregar un poco más de ralladura o incluso un toque de esencia de naranja. Si te gustan las galletas más dulces, espolvorea un poco de azúcar adicional sobre las galletas antes de hornearlas.