Saltar al contenido

La semilla que ayuda a reducir el ácido úrico pero que siempre tiramos a la basura

En la cocina diaria, muchas veces desechamos partes de los alimentos sin saber que en realidad estamos tirando verdaderos tesoros para la salud. Uno de esos casos es el de una semilla poderosa que suele ir directo a la basura: la semilla de calabaza. Aunque la mayoría de las personas la descarta, esta pequeña semilla esconde grandes propiedades, entre ellas, la capacidad de ayudar a reducir los niveles de ácido úrico en el cuerpo.

Quienes padecen de ácido úrico elevado saben que este puede causar molestias como dolores articulares o incluso la temida gota. La buena noticia es que ciertos alimentos pueden ayudar a regularlo de forma natural, y la semilla de calabaza es uno de ellos.

Índice

    ¿Cuál es la semilla que ayuda a reducir el ácido úrico pero que siempre tiramos?

    Se trata de la semilla de calabaza, también conocida como pepita. Aunque su aspecto no resulte muy tentador al sacar las semillas del interior de una calabaza, con un poco de preparación pueden convertirse en un snack sabroso y saludable. Más allá de su sabor, su poder medicinal es notable.

    Las semillas de calabaza son ricas en nutrientes que ayudan a depurar el organismo, apoyar el funcionamiento renal y reducir los niveles de ácido úrico en sangre.

    ¿Por qué las semillas de calabaza ayudan a controlar el ácido úrico?

    • Ricas en antioxidantes y ácidos grasos esenciales: Estos componentes ayudan a combatir la inflamación en el cuerpo, especialmente en las articulaciones.

    • Contienen zinc y magnesio: Estos minerales mejoran el metabolismo y ayudan a la eliminación del exceso de ácido úrico a través de la orina.

    • Tienen un leve efecto diurético: Lo que favorece la función renal y la limpieza de toxinas acumuladas.

    • Son alcalinas: Ayudan a contrarrestar la acidez en el organismo, regulando los niveles de pH.

    Otros beneficios de consumir semillas de calabaza

    • Mejoran la salud del corazón gracias a sus ácidos grasos saludables.

    • Fortalecen el sistema inmunológico por su alto contenido de zinc.

    • Favorecen el descanso debido al triptófano, que ayuda a la producción de serotonina.

    • Apoyan la salud prostática en los hombres.

    • Aportan fibra, que mejora la digestión y da sensación de saciedad.

    ¿Cómo consumir las semillas de calabaza?

    1. Tostadas y con sal marina
    Después de lavar bien las semillas, puedes tostarlas en el horno o sartén con un poco de sal marina. Obtendrás un snack delicioso y crujiente.

    2. Trituradas en ensaladas o sopas
    Una vez tostadas, puedes molerlas ligeramente y espolvorearlas sobre platos como sopas, ensaladas o vegetales al vapor.

    3. En forma de harina o polvo
    Puedes procesarlas en seco y usarlas como una especie de “condimento” nutricional, agregándolas al yogur, batidos o panificados caseros.

    4. Remojadas durante la noche
    Si prefieres consumirlas crudas, podés remojarlas en agua durante 6 a 8 horas. Esto mejora su digestión y permite aprovechar mejor sus nutrientes.

    Consejo adicional

    Consumir una o dos cucharadas de semillas de calabaza por día puede marcar la diferencia, sobre todo si estás tratando de mantener a raya el ácido úrico o mejorar la salud general. Eso sí, optá siempre por las semillas sin sal añadida y sin freír, para evitar efectos contraproducentes.

    ¡No las tires más! La próxima vez que prepares una calabaza, recordá que en su interior guarda un remedio natural para tu bienestar.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *