Nada como el aroma del pan recién hecho para llenar el hogar de calidez y sabor. Pero lo mejor de esta receta es que no necesitás horno: solo una sartén, ingredientes simples y un poco de paciencia.
Este pan marroquí, suave por dentro y con una superficie ligeramente crujiente, es perfecto para acompañar tus comidas, untar con manteca o disfrutar solo. Es ideal para quienes buscan una opción práctica, rápida y deliciosa.
Cómo preparar Pan Marroquí Hecho en Sartén
Ingredientes:
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125 g de harina de sémola de trigo
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125 g de harina de trigo común
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175 ml de agua tibia
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7 g de levadura fresca de panadero
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1/2 cucharadita de sal fina
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1 cucharada de harina adicional (si es necesario)
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1 cucharada de sémola adicional (si es necesario)
Paso a paso:
1. Activar la levadura
En un recipiente, colocá la levadura desmenuzada junto con un poco del agua tibia y una pizca de azúcar (opcional para activar más rápido). Mezclá bien y dejá reposar 10 minutos hasta que empiece a formar espuma.
2. Mezclar los ingredientes secos
En un bowl grande, uní la harina de trigo, la sémola y la sal. Mezclá con las manos o una cuchara de madera.
3. Incorporar el agua
Agregá la mezcla de levadura al bowl junto con el resto del agua tibia. Amasá hasta integrar todos los ingredientes y obtener una masa suave. Si está muy pegajosa, podés añadir una cucharada de harina o sémola.
4. Amasado y reposo
Colocá la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasá durante unos 10 minutos hasta que esté elástica. Formá una bola, cubrila con un paño y dejala reposar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
5. Formar y dejar levar nuevamente
Dividí la masa en porciones iguales (pueden salir de 4 a 6 pancitos pequeños). Formá bolitas y aplastalas suavemente para darles forma de discos. Espolvoreá un poco de sémola por encima y dejalas reposar otros 30 minutos tapadas con un paño.
6. Cocinar en sartén
Calentá una sartén antiadherente a fuego medio. Cociná cada pan durante unos 3 a 5 minutos por lado, hasta que estén dorados y ligeramente inflados. No agregues aceite ni manteca, se cocinan «en seco».
Consejos útiles
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No saltees los tiempos de levado, ya que es clave para lograr un pan suave y bien aireado.
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La sartén debe estar caliente pero no al máximo, para que los panes se cocinen parejos sin quemarse.
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Podés añadir hierbas secas a la masa como orégano o tomillo para darles más sabor.
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Este pan es perfecto para congelar. Una vez fríos, guardalos en bolsas herméticas. Para recalentarlos, unos minutos en la sartén bastarán.
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Acompañalos con queso, miel, hummus o manteca derretida para una experiencia deliciosa.